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Un caso que sacudió a la ciudad se vivió en enero de este año, cuando un profesor de inglés de 50 años fue detenido en su vivienda de 57 entre 17 y 18, acusado de abuso sexual de al menos cuatro chicos de entre 9 y 10 años, aunque se investigan otros casos y la Policía no descarta que las víctimas puedan ser 40, según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad.
Junto con la fiscalía que intervino, Cibercrimen trabajó en el caso desde el primer momento y hasta el final, cuando allanaron la casa del imputado donde se secuestró equipamiento informático con fotos y filmaciones de los abusos y violaciones. De acuerdo a los investigadores, el hombre -de apellido Pérez y que vivía con su esposa y su hijo- se dedicaba a dar clases de apoyo de inglés a niños y niñas de los grados 3º y 4º del nivel primario.
El fiscal del caso, Marcelo Martini sostuvo que “hay que indagar, ya que hace muchos años que se dedica a dar clases. En su computadora había muchos videos. Solamente vi algunos de 10 a 15 segundos en donde se lo ve teniendo relaciones con menores, algo horrible. Por las filmaciones, los niños abusados podrían ser 40 o, incluso, más”.
“Los casos que se esclarecen me dan satisfacción. El logro de hacer un trabajo profesional es importante. También está el condimento de lo malo, que es ver algunas víctimas de abusos, o encontrarse dándole contención al padre de una persona comprometida por un delito complicado. Tanto en lo bueno como en lo negativo, uno no pierde la capacidad de asombro”, reconoce Errasquin.
Para el director de Cibercrimen, “hay una forma muy cordial y cada vez más fluida de trabajar con la Justicia provincial y federal, porque las autoridades abrieron un canal para entender este delito y actuar en conjunto”. Como la tecnología y los vericuetos para el delito se diversifican y complejizan constantemente, la misión de los policías es la de actualizarse todo el tiempo. A su vez, ellos también imparten cursos en otras provincias. “Hoy no hay fronteras físicas para esto, así que hay que abrir la cabeza”, lanza el comisario. Los agentes de esa dirección se capacitan en universidades y con ONG’s. Dos de ellos fueron elegidos por examen para asistir a un curso de avanzada en España, gracias a una beca otorgada por la OEA. Además, desde 2017 es obligatorio que todos los estudiantes para policías bonaerense aprueben una asignatura dedicada a los delitos informáticos.
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