La noticia de que “esperaba un hijo con otra”, sería el disparador del crimen del rugbier

La conmoción y el estupor por la muerte de un joven rugbier de 25 años que fue atropellado dos veces por su novia a la salida del boliche, sigue golpeando a la ciudadanía de San Rafael, una localidad ubicada a unos 230 kilómetros de la capital de Mendoza que no sale del asombro por el hecho que tuvo lugar el pasado sábado por la madrugada en el boliche “La Mona”, ubicado en Hipólito Irigoyen y El Chañaral.

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En las últimas horas comenzaron a conocerse las primeras declaraciones de los testigos que presenciaron cómo Julieta Silva (29), a bordo de su Fiat Idea, atropelló a Genaro Fortunato, jugador del Belgrano Rugby Club, mientras el joven la intentaba frenar y cómo después de embestir a su víctima realizó un giro en “u” para volver a pasarlo por encima. 

Además de los detalles de esta brutal escena, también se empezaron a ventilar detalles de cómo era la relación que tenían ambos, contados por personas allegadas a la pareja. Según se desprende de los dichos de amigos y conocidos, Genaro y Silva “llevaban una relación enfermiza y violenta”. 

Pero el dato más relevante de las declaraciones de los allegados fue el de un embarazo de cuatro meses, que en principio sería lo que terminó por desencadenar los hechos que más tarde concluyeron en el crimen. 

Se estima que en la noche en la que se produjo el asesinato, Silva se enteró de que Genaro le habría sido infiel y que, producto de ese engaño, la joven con la que Genaro mantenía una relación paralela habría quedado embarazada. Esta versión cobró más fuerza en las últimas horas luego de que la propia joven que es apuntada como la amante admitiera en las redes sociales que estaba esperando un hijo de Genaro, publicación que más tarde fue eliminada de su cuenta de Facebook. 

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Mientras tanto la conductora del Fiat permanece internada bajo custodia policial en el Hospital Schestakow, de San Rafael. El hecho fue caratulado como “averiguación de homicidio” por la fiscal Andrea Rossi, quien lleva adelante la investigación y debe determinar si la mujer tuvo intención de arrollar y matar al joven.