Belleza a domicilio

Casi todas las mujeres en algún momento de su vida se realizan o se han realizado algún tratamiento estético para mejorar su apariencia física.

Pero lo cierto es que a muchas de ellas les resulta complicado realizar de forma completa las sesiones debido a la tiranía de sus tiempos con los que no cuentan.

El trabajo, atender la casa, encargarse de los chicos y hasta del perro, hacen que las mujeres muchas veces suspendan los tratamientos que tanto querían realizarse.

Es por eso que en la actualidad y mayormente por esa razón, es que los tratamientos de estética a domicilio se han convertido en tendencia.

Y es que ahora los encuentros de amigas en una casa no son lo que eran, estas reuniones lejos están de aquellas que se hacían para comprar tupperware u ollas, en la actualidad muchas mujeres se juntan para ponerse bellas.

La posibilidad de que la esteticista vaya a domicilio seduce por varias razones: la comodidad de la paciente que no tiene que moverse de su hogar, la posibilidad de manejar los horarios con mayor soltura y la intimidad con la que se realizan los tratamientos, algo indispensable para las personas tímidas.

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En general, los especialistas que van a domicilio ofrecen servicios estéticos básicos

Paralelamente a esto, no se trata de un servicio costoso ni restrictivo. Muchas esteticistas que hacen su trabajo a domicilio es porque no cuentan con un espacio propio, y les resulta más rentable trabajar de forma ambulante, por lo que no se encarece de manera desmedida el valor de las sesiones.

En general, las especialistas que van a domicilio ofrecen procedimientos estéticos básicos como ser tratamientos faciales y masajes de todo tipo, pero están las que optan por abarcar un público más grande y se vuelcan al alquiler de aparatología estética.

Estas últimas son las más innovadoras ya que cuentan con servicios tan completos como los de un spa, disponen de depilación láser o IPL, Velashape, crioterapia, electroestimulación, radiofrecuencia, entre muchos otros.

Incluso, además de los profesionales que trabajan por cuenta propia, también hay empresas que se dedican a ofrecer tratamientos de belleza a domicilio. Estas firmas tienen flexibilidad de horarios y días de trabajo, por lo general se adaptan a la disponibilidad del cliente, llevan al domicilio todos los equipos requeridos así como el mobiliario necesario.

Estos servicios son muy solicitados para la celebración de eventos especiales como cumpleaños, despedidas, e incluso fiestas de niñas ya que ambientan el lugar para que las invitadas vivencien una experiencia única.

Comúnmente realizan masajes descontracturantes y reductores, tratamientos faciales (limpieza de cutis, mascarillas, peeling, tratamientos antiedad), drenaje linfático manual, reflexología, y belleza de pies y manos, todos acompañados de aromaterapia y musicoterapia para crear una atmósfera relajante.

En la intimidad del hogar

El objetivo principal de la tendencia de los tratamientos de estética a domicilio es poder coordinar placer y relax con el estilo de vida de las mujeres de la actualidad y a su vez ayudarles a gozar de la intimidad y calma que ofrece su hogar.

Merece la pena comentar que no es una tendencia exclusiva de esteticistas y masajistas. A esta ola se suben muchos profesionales de áreas relacionadas, como son los médicos que hacen tratamientos estéticos no invasivos y los instructores de fitness que complementan los ejercicios físicos con aparatología estética.

A tener precauciones

Si bien el tener una esteticista a domicilio es fabuloso, conviene asegurarse de que se trate de una profesional capacitada y que los tratamientos que realice no requieran de medidas de seguridad estrictas, con el fin de evitar problemas de salud por un mal trabajo.

Lo ideal es hacer una cita previa, obtener referencias si se trata de una esteticista o cosmetóloga que trabaja por cuenta propia y solicitarle su diploma o certificación.

No hay que olvidar que los tratamientos cosmetológicos o estéticos no invasivos pueden ser nocivos si no son realizados correctamente por personal capacitado. No vale la pena poner en riesgo la salud gratuitamente.