Estados Unidos dice que se acerca el fin de su misión militar en Siria

La intervención militar estadounidense en Siria para luchar contra el Estado Islámico (EI) "está llegando rápidamente a su fin" y las tropas saldrán del país apenas esté completada, afirmó hoy la Casa Blanca, luego de que el presidente Donald Trump dijera que quiere el regreso de los soldados para comenzar a reconstruir a Estados Unidos.

En un comunicado, la vocera de la Casa Blanca no dio ningún cronograma de retirada de las fuerzas estadounidenses desplegadas en Siria a partir de fines de 2014, pero dijo que las tropas por ahora siguen comprometidas con "la eliminación de la pequeña presencia del EI" remanente.

En tanto se mantenga esa presencia, Estados Unidos, sus aliados y amigos seguirán "comprometidos con la eliminación de la pequeña presencia del EI en Siria, que nuestras fuerzas aún no han erradicado", agregó la vocera, Sarah Huckabee Sanders, en el texto oficial.

"Esperamos que los países de la región y la ONU garanticen que el EI no resurja más", prosiguió.
Estados Unidos "seguirá consultando a sus aliados y amigos acerca de planes futuros", añadió, citada por la agencia de noticias DPA.

La derrota total del EI también apareció como tema específico de una conversación que mantuvo hoy Trump con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, con el objetivo de preparar su próxima visita de estado a Estados Unidos.

La semana pasada, Trump anunció sorpresivamente que las fuerzas armadas de Estados Unidos abandonarían Siria, y lo confirmó ayer: "A veces es hora de volver a casa", dijo.

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En declaraciones en la Casa Blanca, Trump insistió en que estaba dispuesto a retirar sus efectivos y sugirió que los países que pretenden de Washington una presencia militar permanente, como Arabia Saudita, deberían "pagar por ello".

Para el mandatario estadounidense reconstruir el propio país es prioritario, y desea "traer a nuestros soldados a casa", ya que después de haber invertido 7.000 millones de dólares en Medio Oriente, el único resultado había sido "muerte y destrucción".

Las instrucciones presidenciales a la cúpula militar ya han sido dadas, y los militares estadounidenses tienen orden de comenzar a planificar la inminente salida de Siria de las tropas que lideran una coalición contra el EI de la que participan más de 60 países.

De acuerdo con el diario The Washington Post, el presidente aprovechó una reunión celebrada ayer con algunos de los principales responsables del área de seguridad para transmitirles su deseo de que le presenten un plan de salida de Siria.

La veracidad de esta información fue confirmada, en parte, por el director nacional de Inteligencia, Dan Coats, quien esta mañana dijo a un grupo de periodista que el presidente ya ha tomado una decisión al respecto, según informó la cadena CNN.

El pequeño contingente que permanecería hasta el final en Siria procuraría preparar a las fuerzas de seguridad locales para que se hagan cargo de la protección de los territorios ya liberados de la presencia del EI, señaló el diario de Washington.

Sin embargo, casi al mismo tiempo que el comandante en jefe estadounidense hacía estas declaraciones, el general Joseph Votel, jefe del Mando Central (CENTCOM), responsable las operaciones de las Fuerzas Armadas en Oriente Medio, aseguraba ayer que en Siria lo más difícil "está aún por llegar".

El Departamento de Defensa, por su parte, rechazó comentar "escenarios hipotéticos" y se limitó a confirmar que "de manera rutinaria los comandantes realizan recomendaciones privadas al presidente a través de la cadena de mando".

A pesar de que ya durante su campaña electoral Trump había expresado su voluntad de disminuir la presencia estadounidense en los diversos conflictos en los que toma parte, la decisión de anunciar la próxima retirada de sus tropas de Siria atentaría contra la estrategia anunciada por la propia Casa Blanca en agosto.

Estados Unidos tiene desplegados a unos 2.000 militares en Siria en el marco de la operación 'Inherent Resolve' ('Apoyo Decidido'). 

Ni esas tropas ni la coalición de la que forman parte actúa de acuerdo al derecho internacional en territorio sirio, ya que si bien esgrimen a su favor una resolución de la ONU, no han sido autorizadas por Damasco para ingresar al país.