El boletín de Troglio: uno por uno de sus jugadores

Enviado especial a Mar del Plata

Una foto. Otra. Una más. El autógrafo. El saludo a la pasada. Por fin, uno de los salones del Hotel Provincial le permite a Pedro Troglio unas pausa para el mano a mano con este diario, para hablar del juego en sí, de sus jugadores, de la Copa Argentina, de los Promedios y de esta Superliga que en apenas nueve días reanudará su marcha.

El entrenador mens sana quedó conforme con el primer partido de 2019. “Contra Racing salió todo lo que habíamos laburado, por ejemplo la presión alta. Lógico que hay falencias, pero hay que analizar que jugamos contra el mejor equipo del momento en Argentina. En el segundo tiempo no se hizo lo que queríamos, pero el equipo dejó el alma y eso es un buen signo para nosotros porque no nos puede faltar. Quedé satisfecho”.

La idea futbolística de Troglio es conocida. Presión, dinámica, permanente búsqueda de desequilibrio por las bandas. En ataque, al Lobo todavía le falta. “Gracias a Dios hoy tenemos a un Comba impecable y tenemos que encontrar las armas para llegar más claro. De a poquito tenemos que encontrar un algo más de claridad para llegar abajo del arco”.

Ya no está Rinaudo en Gimnasia, pero volvió Franco Mussis. Ya no de volante externo como en el ascenso. Tampoco al lado de un 5 posicional como Pouso. Ahora será volante central. “Lo vi muy bien. Creo que después de todos estos años se ha hecho más fuerte jugando de volante central y le ha dado más combatividad a su juego. Tal vez ha perdido algo de cambio de ritmo, que a veces pasa después de una lesión tan grande. Creo que puede dar una buena salida de primer pase. Y es como todo: si sale bien diremos que fue ‘un acierto’ y si sale mal que ‘no era 5’. Uno no hace las cosas porque sí, pensamos que puede andar bien”. Para que Mussis funcione, los marcadores centrales deberán achicar hacia adelante”.

“Nosotros no queremos meter la cola atrás. Pedimos un equipo corto, cuando salimos a presionar los defensores tienen que estar en la mitad de la cancha. No hay caprichos, son ideas que a veces salen bien y a veces salen mal”, agregó del aspecto defensivo de su equipo.

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El repaso del nombre por nombre continuó por Faravelli. “Para mí Lorenzo es como Nacho (Fernández) y Álvaro (Fernández), jugadores que cambiaron, que agregaron dinámica, que corren. En un momento le dije ‘jugás bárbaro, pero si no le agregás lo otro no vas a poder jugar’. Cambió y es otro jugador, el club está preocupado porque no le arregló el contrato. Y Paradela también es así, empezó como Nacho. Son chicos a los que nunca se les dijo que hay otra manera de jugar al fútbol, que tampoco quiere decir que sea la correcta, pero si vos estás con un técnico que pide eso y no lo hacés, no sos inteligente”.

La titularidad de Manuel Guanini también es tema. “Jugó y respondió. Me alegro porque se la bancó calladito. A lo mejor en la casa se fastidiaba y me puteaba, pero nunca en un entrenamiento demostró mala cara”. También tuvo elogios para Lautaro Chávez que “está haciendo una pretemporada bárbara, está trabajando seriamente. Empieza a entender que si no trabaja no va a jugar”.

El lunes, Víctor Ayala fue vital en la pelota parada, como lo fue a fines del año pasado. No estaba bien físicamente. Sobre el paraguayo dijo: “Con un jugador así o te toma cariño y te entiende o te terminas peleando. Ayala se la bancó. En los mano a mano le dije barbaridades, se la bancó y se pusó bien. Con Ayala nos queríamos morir, porque pensábamos que con él bien tendríamos 5 o 6 puntos más porque su pelota parada es una daga en el área. El tipo empezó, empezó, empezó y hoy es vital para el esquema. Lo necesitamos sí o sí”.

Detrás de Ayala ¿estaban? ¿están? Bonifacio y Oreja. “Con Boni hablé. Ya sabía que lo iba a perder porque estaban lejos. Yo respeto la situación, porque es la plata de cada uno, pero nadie te consigue nada, te lo conseguís vos solo jugando. Facu hasta ahora se queda. Para mi siempre fue importante, le daría la posibilidad de salir por todo lo que me dio desde 2012 para acá. Está en el final de su carrera, en un lugar en el que te querían mucho y te vas dos o tres veces insultándote con la tribuna. Ahí pensás, ¿vale la pena irse de esta manera? Hay miles de análisis que el jugador hace”.

La pretemporada es una más en Gimnasia, pero distinta. “Tenemos que arrancar livianitos con la pelota y estar muy finos, para sumar en las primeras fechas y jugar lo que queda un poco más relajados”. Por eso hay mucho fútbol, pocas pesas, no hay chalecos lastrados. “Hay que empezar sumando para complicar a los que vienen abajo. Es duro, pero yo lo sabía cuando llegué”.

En la charla se instala la final en Mendoza. Los penales que rompieron ilusiones. ¿Se hizo callo la herida? “No, yo creo que va a sangrar siempre. Duele haber estado tan cerca, haber hecho los méritos para ganar y no haberlo conseguido. Nos deja la enseñanza de que no es imposible. El fútbol tiene tan pocos momentos lindos que hay que disfrutarlos siempre.”

Troglio quiere disfrutar. En nueve días comienza otra historia y el disfrute llegará de la mano de los objetivos cumplidos. El primero de ellos, dejar de mirar la tabla de abajo.

“La Copa Argentina es una herida que va a sangrar. Pero nos dejó la enseñanza que nada es imposible”

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