“Ante los reclamos de mujeres debemos abrir los oídos”, dijo el Arzobispo

Mientras la Ciudad se prepara para recibir a miles de mujeres de todo el país que asistirán al Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) que tendrá lugar entre el 12 y el 14 del corriente próximo, el arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, consideró que a las asistentes “las une el sueño de una verdadera igualdad”, por lo que pidió “abrir el oído ante sus reclamos” y rogó a los católicos “evitar agresiones”. También el intendente platense, Julio Garro, pidió a las participantes que “cuiden el patrimonio”.

En una nota de opinión publicada en el diario La Nación, el arzobispo platense precisó que “hay gente con miedo” de cara al ENM, “incluidos miembros de las fuerzas de seguridad, políticos y vecinos, como si viniera una horda sedienta de venganza y destrucción”, pero aclaró que “se trata de mujeres, de muchos colores, con diversas formas de defender sus derechos, y también con diferencias entre ellas”, y analizó que “la ira se entiende cuando se recuerda la historia, siglos de opresión, de humillación, de dominio machista, de violencia”.

“A veces la bronca se concentra contra la Iglesia, que necesita una autocrítica en este tema, como en tantos otros”, agregó.

“Sé que algunas que participarán no están a favor del aborto y prefieren representar a las que son forzadas a abortar por sus patrones o por sus novios. O insisten en alcanzar una verdadera paridad laboral. O quieren ser la voz de las que sueñan con ser madres, pero mueren en el parto, desnutridas. O luchan con uñas y dientes contra la trata de mujeres. Pero hay una serie de reclamos urgentes que las unen a todas”, resaltó.

El arzobispo Fernández señaló que “corre por las redes que prometen quemar y destruir”, pero dijo estar seguro “de que la mayor parte desea hacerse oír pacíficamente, reivindicando un legítimo derecho a protestar”.

“Las que quieren dañar y destruir no las representan a ellas ni a la inmensa mayoría de la sociedad”, opinó el cura y añadió que “de todos modos, quienes no supimos asumir como propios los legítimos reclamos de las mujeres simplemente tendremos que abrir el oído”.

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“Bienvenidas las que vienen a enriquecer el debate público”, puntualizó el arzobispo platense, quien rogó “a todos los católicos que eviten cualquier forma de agresión verbal e iniciativa que termine siendo provocativa”.

También el intendente de la Ciudad afirmó que desde el municipio se trabaja para que durante el 34° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) “salga todo bien”, y pidió a las participantes “cuidar el patrimonio de la ciudad”.

UN ENCUENTRO GRANDE

En ese sentido, el intendente Garro expresó que se trata de “un encuentro grande” y detalló que “ya no dan abasto los hoteles, pero hemos puesto a disposición los colegios, el Estadio Único, y muchísimos sindicatos han dado sus predios para hospedajes”, al tiempo que sostuvo que “estamos trabajando para que las mujeres puedan tener transporte gratuito en la Ciudad para movilizarse, para poner baños químicos donde corresponda, estamos trabajando con la salud, las ambulancias, los puestos fijos de hidratación y lugares donde se puedan tomar la presión o hacerse un chequeo rápido”.

“Estamos trabajando para que salga como tiene que salir, que tiene que salir bien”, manifestó Garro, y fue en ese marco que pidió a las participantes que, especialmente durante la marcha programada para el domingo 13, “cuiden el patrimonio, lo nuestro”.

“Manifestarse está muy bueno y es el derecho de todos -agregó Garro- pero es cierto también que deben cuidar el patrimonio de nuestra ciudad porque es nuestro. Si lo rompen no lo paga el intendente sino todos los platenses. Es lo único que voy a pedir. Nosotros vamos a poner todo para que todo salga como tiene que salir”.

“Hemos hecho una mesa de diálogo con las mujeres. A ellas les pedimos prudencia, que se manejen con libertad, que marchen tranquilas y que cuidemos el patrimonio, que cuidemos la Catedral, que cuidemos las iglesias evangélicas, el Municipio”, continuó.

Finalmente, sostuvo que “está bueno manifestarse, decir lo que uno piensa, pero sin pasar un límite, porque cuando sucede algo que por ahí se sale de lo normal en una manifestación, hace que todo lo demás se empañe”.