Un iceberg a la deriva grande como 8 ciudades de La Plata

El desprendimiento de un iceberg antártico de unos 1.600 kilómetros cuadrados -el equivalente a unas 8 veces la superficie de la ciudad de La Plata-, reportado en las últimas horas, se convirtió en el mayor de los últimos 50 años.

El fenómeno natural, que había sido previsto por los expertos, se debió al efecto de las corrientes marinas y fue desvinculado del cambio climático por los estudiosos que lo notificaron.

Es que la noticia del desprendimiento de la masa de hielo, que tiene un grosor de 210 metros y pesa aproximadamente 350.000 millones de toneladas, se difundió en momentos en que crece la preocupación por el avance de los deshielos en el mundo como consecuencia del calentamiento global.

En ese sentido, un informe dado a conocer recientemente por el panel de expertos en cambio climático de la ONU (IPCC) advertía sobre la aceleración de esos deshielos. Otro trabajo, dado a conocer la semana pasada por la firma Goldman Sachs destacaba el impacto que ese y otros efectos del cambio climático podían tener sobre poblaciones costeras, incluso algunas como Miami, Nueva York, Shangai , Alejandría y Tokio.

Para Horacio de Beláustegui, presidente de la Fundación Biosfera de nuestra ciudad, “ si bien el desprendimiento de este iceberg se sabe que fue como consecuencia del efecto erosivo de las corrientes marinas, habría que determinar si en un contexto de avance de los deshielos como el que estamos viviendo, una masa tan grande de hielo no podría contribuir a la disminución de la salinización de los mares, al derretirse” (ver aparte).

Por lo pronto, los especialistas planean monitorear al iceberg, porque en principio podría generar riesgos para la navegación.

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El iceberg antártico se desprendió de la plataforma de hielo Amery, una de las más grandes de la Antártida, ubicada al este del continente blanco.

El nuevo iceberg, denominado D28, se desprendió totalmente el 25 de septiembre, según señaló en su Twitter Copérnico, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), aunque recién se difundió a última hora del lunes.

El tuit va acompañado de dos imágenes capturadas y procesadas por el satélite Sentinel 1: En la primera, del 20 septiembre, se aprecia una grieta en Amery, mientras en la segunda, de cinco días después, el iceberg está completamente separado de la plataforma de hielo.

Helen Fricker, glacióloga del Instituto Scripps de Oceanografía y una de las autoras del hallazgo del desprendimiento, dijo que “aunque hay muchos motivos para preocuparnos en la Antártida”, este fenómeno puntual no se relacionaría con el cambio climático, sino que ocurre naturalmente cada 60 o 70 años.

En ese sentido, el último gran desprendimiento desde la misma barrera se había producido hace 60 años y fue un iceberg de unos 9.000 kilómetros cuadrados.

Según Helen Fricker en su cuenta de Twitter “este evento es parte del ciclo normal de la plataforma de hielo y, aunque hay mucho de qué preocuparse en la Antártida, todavía no hay motivo de alarma para esta plataforma de hielo en particular”.

Según explicaron los especialistas, desde su desprendimiento D28 se mueve lentamente hacia el Oeste, y por tanto estará siendo monitoreado en todo momento, ya que podría ser muy perjudicial para las operaciones de navegación y reabastecimiento en la zona de la bahía de Prydz, en la Antártida.

Los científicos indicaron asimismo que no esperan que el desprendimiento tenga un impacto en el nivel del mar.

La observación tiene que ver conque el avance de los deshielos generó más de una advertencia en los últimos días.

La principal, un informe alarmante elaborado por expertos del panel de cambio climático de la ONU (IPCC) que advirtieron que el aumento del nivel del mar se ha disparado por el deshielo en los extremos norte y sur del planeta, incrementando hasta 2,5 veces su velocidad en los últimos años.

Los expertos advirtieron también que los deshielos, junto al calentamiento de los mares, repercutirá en el incremento de los fenómenos climáticos extremos en ciudades costeras.

Los descubridores del desprendimiento indicaron que el estudio del comportamiento de los hielos antárticos permitirá diferenciar, en cada caso, cuáles fenómenos pueden tener relación con el calentamiento global y cuáles no.