Los Mellizos cantaron “46” y Gimnasia los saludó desde las distintas plataformas sociales

Sin ningún lugar a dudas se trata de dos jugadores que supieron vestir la camiseta albiazul en los mejores momentos de la institución, allá por los 90´s. Con grandes encuentros, como la recordada goleada por 6 a 0 ante Boca en La Bombonera, e incluso con la obtención de la Copa Centenario de la mano de Roberto Perfumo, Guillermo y Gustavo Barros Schelotto han sido estandartes de la historia Mens Sana.

Precisamente esa condición fue de la que se tomó el Club de calle 4 para felicitar a los mellizos por un nuevo cumpleaños, el número 46, para quienes han transitado por todas las categorías de la institución, desde las Inferiores hasta el ansiado debut en Primera.

Con una foto en la que se los ve a ambos dentro del verde césped del Juan Carmelo Zerillo, con la camiseta alternativa de 1995, Gimnasia manifestó tanto en Twitter como en Instagram: “¡Feliz cumple, Mellizos!. Gimnasia es su casa, ¡los queremos mucho!”.

Ante esta publicación, cientos de hinchas Mens Sana se sumaron a desearle los mejores augurios a quienes hoy por hoy se encuentran radicados en Estados Unidos al frente del poderoso Los Ángeles Galaxy, equipo que cuenta entre sus filas con jugadores de la talla del sueco, Zlatan Ibrahimovic.

TODA UNA HISTORIA LIGADA AL LOBO

Guillermo y Gustavo Barros Schelotto prácticamente se criaron en Gimnasia, Club en el cual Hugo, su padre, fue Médico y luego Presidente.

Desde 1985 hasta 1997, los Mellizos transitaron por todas las categorías Inferiores, dando que hablar por sus grandes rendimientos, que causaron gran atención tanto de la prensa como de los hinchas albiazules en aquellas épocas.

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Guillermo fue el primero en llegar al máximo equipo. Su fecha de debut fue el 6 de octubre de 1991, en la victoria por 3 a 2 ante Independiente en Avellaneda. Gustavo, por su parte, debió esperar un tiempo más, ya que se estreno se dio recién en el año siguiente.

Entre los dos sumaron más de 350 partidos tras dos pasos por la institución que los vio crecer. Guillermo le saca claramente una luz de ventaja, tanto en cuanto a presencia como en cuanto a goles, obteniendo 49 gritos en 210 encuentros oficiales. Gustavo, en cambio, acumuló nueve goles en 144 cotejos.

Tras su explosión en el Lobo, fueron vendidos a Boca, en 1997, donde conseguirían sendas Copas Libertadores y la Intercontinental del año 2000, entre otros logros.