Un líder religioso descontracturado y sin protocolos

El jefe máximo de la Iglesia cristiana más antigua del mundo sorprendió por su carisma y espontaneidad en todas las actividades que encabezó. No sólo se deshizo en elogios al obispo ortodoxo local Crisóstomo Juan Gassali y felicitó a todos los padres en su día. Cuando un edil le contó en público que su abuelo nació en Urfa. el prelado le respondió que en esa ciudad “es muy buena la comida”, provocando la risa de todos. Al salir del palacio municipal decidió visitar la Catedral de monseñor Fernández, pero mientras la comitiva que lo acompañaba subía a los autos para bordear la Plaza a salvo de la copiosa lluvia, Aphrem invitó al Arzobispo católico a atravesarla caminando y así “hacer más rápido”. Después de todo, mojarse un poco “no era para tanto” (foto).