La avivada de los "coleros" llegó a la VTV: denuncian que cobran "tarifas" de entre $250 y $1000

Las extensas filas de autos que nacen todas las noches en los portones de acceso a la planta de Verificación Técnica Vehicular (VTV) de La Plata, hartamente denunciada por los automovilistas que deben esperar durante horas y horas hasta llegar a los hangares de chequeo, dio lugar a formación de una serie de actividades comerciales que se erigen de la mano del "rebusque" por parte de vendedores que se acercan para ofrecer comidas, bebidas y algunos productos de utilidad para los automovilistas, y de la típica "avivada" de los famosos "coleros".

Con respecto a esto últimos, los "coleros", causaron en las últimas semanas el enojo de muchos automovilistas que salieron a develar algunos pormenores de esta práctica que ahora forma parte del paisaje habitual de la planta verificadora de 19 y 519 pero que suele ser muy común en otras situaciones de amontonamientos de personas como ocurre a veces en bancos, casas de cambio y hasta en puntos de venta de entradas para grandes eventos del espectáculo o deportivos. 

¿En qué consiste la actividad en este caso? ¿Cómo operan los "coleros de la VTV"? Luis, un vecino de La Plata que recientemente acudió a realizar el control de su auto, relató que en su llegada al predio, poco después de la medianoche, se topó con más de 100 autos delante suyo y un sinfín de espacios intermedios vacíos, marcados con baldes, conos y hasta con bolsas de residuo. El hombre descubrió que los huecos eran en realidad lugares "guardados" por los "coleros" a automovilistas que abonaron por ese servicio. 

Luis aseguró que pasada las 6 de la mañana ya había más de diez cuadras de autos enfilados. En este sentido, precisó que la cola se extendía hasta 514 y conectaba hasta la avenida 25. Dentro de este panorama, los denominados "coleros", en su mayoría jóvenes, llegan vestidos con chalecos oscuros o fluo y pasan toda la noche allí e incluso algunas horas de la mañana "cuidando" coches o bien regenteando los “blancos” reservados para quienes prefieren evitar las prolongadas esperas en condiciones incómodas, a veces con temperaturas realmente agobiantes propias de esta época del año.

Según consignó, los "coleros" comienzan a actuar sobre el cierre de la planta, es decir, a las 19 hs., y permanecen como mínimo hasta las 6 del día siguiente. "Ellos anotan la patente para saber a quien cobrarle después", aseguró.

Las tarifas que se manejan, dijo, son de $250 para quienes dejan su coche al cuidador o bien $1000 para los que eligen la opción de reservar un lugar.  Para el vecino "es una locura lo que ocurre". Afirmó, además, que a la mañana se producen discusiones entre automovilistas que esperaron durante toda la madrugada y "quienes llegan fresquitos a ocupar los lugares que pagaron a los 'coleros'".

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"El problema es que nadie hace nada. Es cero la presencia policial y municipal. Una vergüenza, un negocio redondo que ocurre a la vista de todo. Dueños de la calle y ahora de la VTV. Me lo dicen los mismos empleados de la planta", fustigó el vecino.

El hecho de pasar largas horas a la espera del turno es para los automovilistas un tormento. Tal como vienen denunciando en los últimos meses, el trámite puede demorar una mañana completa o una tarde según el horario que elija cada uno. Y lo cierto es que siempre surge la necesidad de comer o tomar algo para mantener el cuerpo en buenas condiciones, hidratado y, por supuesto, para no perder el ánimo. Y eso lo sabe bien quienes se acercan hasta la fila para ofrecer productos que puedan satisfacer esas necesidades, por tal motivo es común encontrar vendedores de comidas, bebidas y hasta de artículos para el auto como matafuegos, fundas y calcomanías. 

Romina, una mujer que hoy aguardaba desde las 6 y pasado el mediodía estaba a unas siete cuadras de la entrada al predio, contó que "acá la gente se compra un sandwich, una goseosa o un agua a los vendedores, que van y vienen". "Por surte hoy no hace mucho calor, pero la espera te desgasta", enfatizó

De acuerdo con el testimonio de la vecina, un dato que llamó la atención en el singular mundo de la VTV es que hasta se ofrece un servicio para quitar las obleas viejas del parabrisas.

Mientras tanto el predio sigue siendo el punto de partida de una espera interminable que causa trastornos en el barrio y es motivo de angustia no sólo para los automovilistas sino también para los frentistas. "¿Dónde están los controles?", se interrogó esta mañana Miguel que vive sobre la calle 514. "La cola de autos estacionados tanto sobre la avenida como en esta calle es un peligro, ya que se reduce la calzada y apenas se puede circular o sacar el auto de nuestras casas", contó.

CON TURNOS, TAMBIÉN HAY DEMORAS

En los últimos días las quejas también provenían por parte de quienes acudían con sus respectivos turnos obtenidos hace más de un mes a través de internet. "Se supone que el servicio debe llevarse a cabo con mayor inmediatez. Sin embargo, Fui con turno, así y todo esperé casi dos horas", remarcó un conductor que prefirió no dar a conocer su nombre.

Pablo Gravellone, un vecino de Tolosa que había sacado su turno con más de un mes de antelación, comentó: "tenía turno para las 16:10, si bien no haces la cola que viene desde la calle, para pagar solamente tuve una espera de 50 minutos. Y luego en la hilera para entrar al galpón tuve otra hora y media de espera".

"Es un problema que no es nuevo y que viene de hace meses. Al ser un trámite obligatorio es indispensable y urgente que agreguen más plantas en la Ciudad", sentenció.