Continúan los robos y crece el temor entre comerciantes y vecinos en la zona de 122 y 52

En un sector “limítrofe” entre La Plata, la localidad ensenadense de El Dique y el barrio “José Luis Cabezas de Berisso, se respira miedo. El temor creció en los últimos tres meses, cuando se intensificaron los robos callejeros, en casas y comercios que, en casos, terminaron con los damnificados lastimados.

El je de la tensión está en la rotonda de encuentro en las avenidas 122 y 52 e inmediaciones.

En esa área, según denuncian vecinos de la zona, suelen actuar quienes son señalados por el clima de inseguridad: habitantes de un asentamiento situado sobre las vías del ferrocarril, una traza que bordea el Hipódromo y “atraviesa” la rotonda.

Quienes residen principalmente del lado de El Dique, recurrieron a sistemas de Alarma Vecinal y crearon grupos de WhatsApp, como métodos para intentar defenderse de los robos. Además, enviaron una carta al intendente de Ensenada en la que denuncias amenazas de los presuntos ladrones y piden mayor presencia policial.

cuatro robos, las mismas caras

Si de buscar a víctimas de la inseguridad en esa zona se trata, el caso de Lizbeth Flores (30), propietaria de la verdulería enclavada en la esquina de 122 y 51, resulta emblemático.

¿Por qué? Ella misma lo argumentó en la tarde de ayer a EL DIA. Al respecto, puntualizó que “desde que abrí este negocio en septiembre pasado, ya me robaron cuatro veces y siempre fueron los pibes que vienen del asentamiento que está al costado de las vías del ferrocarril”.

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Enseguida, aportó un dato todavía más contundente: “dos de esos robos ocurrieron en apenas tres días, a partir de que se implementó la cuarentena por la pandemia”.

Antes de eso, la mujer había reclamado junto a otros vecinos por la problemática de la inseguridad creciente, con ataques en la calle, escruches a viviendas y asaltos a negocios.

Unos días más tarde, todo seguía igual. Uno de esos episodios consistió, como lo reflejó este diario hace dos meses, en un robo piraña que quedó captado por una cámara de seguridad de la comuna de Ensenada.

Al día siguiente de decretarse el aislamiento social obligatorio, con la calle vacía, se ve en esas imágenes a una veintena de jóvenes, adultos y chicos, cruzar la 122 desde el margen oeste y volver con tres cajones de verdura.

Más acá, el domingo al mediodía, otra vez un ataque en la zona. Un vecino fue abordado por ladrones que, además de robarle algunas pertenencias, lo golpearon repetidamente en la cabeza, abriéndole un corte por el que tuvo que recibir asistencia médica en un hospital.

El ataque se produjo justamente a metros de la verdulería.

También a pasos de la rotonda de 122 y 52 fue asaltada una mujer de 80 años, lo cual desencadenó que en ese sector se alzaran otras voces de protesta.

Algunos vecinos consultados por este diario prefirieron reservar su identidad. Una mujer consultada ayer aseguró que “por lo general increpan a los vecinos que ingresan al barrio por la zona de 122 y 53, en momentos en que estas personas salen o regresan de trabajar”.

Por su parte, la dueña de la verdulería indicó que “estos pibes (por los asaltantes) tienen casi todos entre 16 y 18 años, salen armados y a cara descubierta”.

Luego, señaló que “cuando nos roban se hace la denuncia en la comisaría, pero la inseguridad sigue igual. Estamos cansados de vivir así, sin que nadie pueda defendernos de los delincuentes”.

Los habitantes del lugar coincidieron en que el radio de acción de los ladrones comprende a las calles 52, 51 y 50, desde la calle 122 hacia el barrio “José Luis Cabezas”, sobre el callejón existente en las inmediaciones de la facultad de Humanidades de la UNLP (emplazada en el ex BIM III).

También sostuvieron en la zona que muchos de los asaltos “se dan en la calle”, lo cual acrecienta la preocupación de ser blanco de algún hechos de esas características “en cualquier momento”.

Olga Burroni (76), otra vecina cercana al punto señalado en la zona, informó a EL DIA que “en los últimos tres meses se profundizaron los robos por acá y cada día nos enteramos de algún episodio nuevo, como el del hombre al que asaltaron en la calle y golpearon en la cabeza, el domingo”.

La mujer citó que “se ha instalado la Alarma Vecinal en calles como en 51 y 124 o en la zona de 50 y 123. Pero los asaltos no paran”.

Burroni recordó que “el otro día un móvil policial vio a unos pibes sospechosos, que antes de ser interceptados salieron corriendo y se metieron en la villa que está sobre las vías del ferrocarril”.

CARTA AL INTENDENTE SECCO

En otra cabal demostración de la fuerte inquietud y el temor que envuelven a vecinos de esa zona, una vecina de la zona de 122 y 53 envió una carta dirigida al intendente de Ensenada, Mario Secco, donde le expresó que “el año pasado hubo muchos robos a los chicos de la Facultad y hace unas semanas fueron a la verdulería (de 122 y 51) y todo aquél que pasa por esa rotonda son asaltados de día y de noche. Los vecinos hablamos con la Policía y ahora nos amenazan con prender fuego las casas”.

En esa línea, la nota lleva un pedido de “más presencia policial, porque cada vez estamos peor”.

Tal como lo señalaron ante este diario, en la carta enviada al intendente por frentistas de El Dique se señaló a vecinos del nuevo asentamiento.

Denuncian en la zona que quienes roban son adolescentes y están armados