Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

Belgrano, el primer estadista argentino

Belgrano, el primer estadista argentino

archivo

JUAN J. TERRY

3 de Junio de 2020 | 02:11
Edición impresa

Presidente del Inst. Belgraniano de la Provincia

 

Hace hoy 250 años nacía en Buenos Aires el paradigma de la Revolución de Mayo y a quien se reconoce como el primer estadista de esta Nación: el General Manuel Belgrano. No llegó a ocupar la jefatura del estado porque no tenia ambición de poder ni aspiraba a cargo alguno. Solo lo inspiraba el deseo de servir desde donde se lo necesitara para lograr la libertad e independencia. A esa causa dedicó su vida. Belgrano vivió para darse a la causa que lo había atrapado desde su regreso al país, a los 24 años, luego de cursar sus estudios superiores en abogacía, economía, idiomas y otras disciplinas en universidades españolas, para hacerse cargo del Consulado de Buenos Aires en 1794, desde donde se convirtió en el ideólogo de la Revolución, al comprobar la situación de postración y miseria que el régimen colonial imponía derivadas sobro todo del monopolio comercial y la corrupción existente.

El Consulado era el organismo que entendía en todo lo referente al comercio y la producción, los vínculos mercantiles relacionados con ellos, así como otras áreas de índole cultural, educativo y social.

Belgrano se convirtió rápidamente en el adalid de la radicalización ideológica pre-revolucionaria, propulsor de concepciones sociales, políticas y económicas más justas. Fue un obsesionado para concretar sus ideales, obrando con inteligencia y patriotismo hasta lograr el tiempo para nuestra Revolución fundadora y continuar hasta que su salud se lo permitiera, entregando su alma en la pobreza, a los 50 años, en la amargura de una extrema indigencia, que a pesar de la ayuda que le brindaban sus familiares “no alcanzaban para recibir los auxilios para la curación y ni aun casi para los alimentos”, según dejó escrito. Su pensamiento postrero fue para el país. “Hay patria mía” fueron las últimas palabras que pronunció. Antes le había confesado a unos amigos que lo visitaron: “Pienso en la eternidad a donde voy, y en la tierra querida que dejo. Espero que los buenos ciudadanos trabajaran para remediar sus desgracias”.

La crisis del orden colonial fue motivada en primer término por causas internas de la península y luego por las guerras que aquella se vio obligada a afrontar, que repercutieron en el drenaje de recursos y la presión fiscal que obligaba a asumir la defensa del estuario del Plata, financiado por los comerciantes locales, poniendo en evidencia la incapacidad estatal. Ello llevó al descreimiento en la monarquía española y a la corrupción dentro y fuera del sistema, que exigía cada vez más a cambio de cada vez menos, provocando una tendencia a la autonomía que con el tiempo se transformó en conspiración. Y al respecto decía Belgrano “Jamás han podido existir los estados luego que la corrupción ha llegado a pesar de sus leyes, y está en nuestras manos la decisión”. Así fue como entre las enseñanzas que impartió a sus soldados, estaba la lucha contra la corrupción, “Estableciendo para el crimen de robo, aunque este fuese un huevo, la pena de vida”, según la expresión textual de la orden.

Desde el consulado fue le ideólogo de la Revolución a la que le dio contenido, pues dedico su tiempo al fomento de la agricultura, la promoción industrial, el acrecentamiento del comercio, tanto interno como exportador, el transporte marítimo y terrestre y sobre todo el desarrollo de la educación popular gratuita y obligatoria, la educación técnica, la educación de la mujer, la creación de escuelas e institutos de enseñanza. Tan amplia fue su actividad en los ítems señalados como en otros muchos más para desarrollar el nuevo país.

Su acción fue decisiva en los sucesos de Mayo por todo lo que había sembrado con anterioridad, y más aun en esas jornadas al impulsar a Saavedra a presidir la junta de gobierno que reemplazara a las autoridades españolas depuestas en una actitud de ruptura manifiesta, aunque no expresada con el viejo orden español. En esas circunstancias Belgrano no buscó nada para si, por eso pudo decir Sarmiento al inaugurar su monumento en la hoy plaza de Mayo, “Que pudo ser el amo del país, pero prefirió ser apenas su servidor”.

Belgrano se sorprendió al ser incluido en la Primera Junta “sin saber cómo ni por donde, yo era vocal, pero era preciso corresponder a la confianza del pueblo y todo me contrajo al desempeño de esa obligación, porque no había una sola cosa, por más que me interesase superior al bien público que estaba en todos los instantes a mi vista”.

No nos hemos ocupado aquí de su desempeño militar -para el que no estaba formado- pero que aceptó como cumplimiento del deber así como de la creación de la bandera, temas más conocidos e importantísimos también desde todo punto de vista. El general Belgrano alcanzo éxitos resonantes como las batallas de Tucumán y Salta y también Las Piedras y el éxodo Jujeño, y tuvo también tristes derrotas que no abatieron nunca su temple.

Pocos ejemplos da la historia de desinterés personal como la de Manuel Belgrano. El tiempo no empalidece su grandeza ni su gloria. Por el contrario, toma cada vez más fuerza su estatura moral. No retrocedió ante el sacrificio ni pidió la corona de triunfo. Hombre de acción y de pensamiento, combatió por su creencia y derramó en el surco de la vida la semilla de la instrucción y la virtud. Recibió la ingratitud como ninguno entre los paladines de su época, pero no se arredró jamás, pues comprendía que lo que realmente educa es el ejemplo, y que más allá de las palabras y consejos esta el testimonio de la vida.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $1870

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2880

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $1870.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla