Fiestas clandestinas: domingo de descontrol, piñas y alcohol en una casa de Villa Argüello

“Joda sábado 10 de julio”, se lee en el precario flyer que se comparte en las redes sociales. La placa agrega: “Ahora si se armo personas” (sic). Se trata de una invitación, entre tantas de las que se ven este último tiempo, a una fiesta clandestina. El programa tendrá “DJ y luces”, la entrada tiene un valor de 200 pesos para hombres y 100 pesos para las mujeres y, además, cuenta con instrucciones precisas para evitar llamar la atención en forma desmedida: “La dirección se pasa el mismo día y los autos se estacionan en otras cuadras que no sea la del frente”.

Parecía que, a raíz de las multas y el accionar conjunto de los municipios y la Policía con operativos de control de diverso tipo, las movidas nocturnas se habían apagado. Este fin de semana fueron desactivadas varias, una de ellas con más de 100 personas en El Mondongo, en 67 entre 116 y 117. Allí funciona el Teatro “Centro Favaloro La Plata”, donde unas 100 personas se retiraron del lugar e inmediaciones sin disturbios a causa de un procedimiento llevado a cabo por la comisaría novena.

Por otra parte, en avenida 1 entre 59 y 60 descubrieron a una centena de adolescentes reunidos en un departamento. “Nos encontramos con esta fiesta recorriendo la ciudad en busca de otras fiestas clandestinas o denuncias de los vecinos como lo hacemos todas las noches. Observamos movimiento de adolescentes en un pasillo sobre calle 1 y le dimos aviso inmediato a Control Ciudadano y Tránsito, que se encontraban a unas cuadras de donde estábamos, e intervenimos en el lugar”, explicó uno de los efectivos de la Guardia Urbana de Prevención (GUP).

Por lo general este tipo de eventos termina “antes de empezar”, con la Policía desalojando el lugar donde se realizan y los jóvenes retornando a sus hogares. Sin embargo, en algunos prima el descontrol y en un instante la velada se transforma en un ring.

Eso fue lo que ocurrió el último domingo por la madrugada en Villa Argüello, Berisso, cuando la violencia se convirtió en la diversión principal y las piñas fueron protagonizadas por un grupo de mujeres.

Según pudo saber este medio, el incidente se produjo en la zona de 133 entre 8 y 9 y se habría iniciado en un inmueble, aunque luego se pasó a la calle. En el lugar había reunidos un gran número de adolescentes, algunos menores de edad a juzgar por las imágenes que fueron tomadas por los mismos chicos.

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La filmación permite apreciar la falta de protocolos y la ausencia de todo tipo de cuidado para el Covid-19. Los tapabocas estuvieron ausentes y la distancia sugerida no fue respetada de ninguna manera.

A esa situación se sumaron los empujones, tirones de cabello y los golpes de puño entre algunos de los participantes del encuentro. Si bien los vecinos llamaron al 911, aseguran que tardaron en arribar a la escena. En el video se puede observar cómo dos chicas se encuentran tomadas de los pelos mientras instantes después algunos intentan separarlas. Pero esa pelea fue sólo el inicio de una madrugada cargada de salvajismo porque más tarde se ve cómo entre varios chicos se reaviva la trifulca.

En esa línea, conforme pudo saber EL DIA desde el área comunal a cargo del control de la nocturnidad, se informó que “no se recibieron denuncias sobre los hechos”, aunque sí se “tomó nota de lo sucedido horas más tarde”. Por ese motivo las autoridades tomaron la decisión de realizar una denuncia de oficio.

En mayo de este año, la Justicia platense condenó a un joven de la Ciudad a pagar 355.000 pesos en efectivo, al culparlo como organizador de una fiesta clandestina en 71 entre 134 y 135 en el barrio Cementerio. Y, un mes después, una mujer de San Carlos fue sentenciada a abonar 703.420 pesos por una infracción idéntica. Esa reunión se llevó a cabo en marzo, 49 bis entre 153 y 154.