Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Economía Dominical |COMENZARÍAN A REGIR EL AÑO QUE VIENE PARA LA LUZ Y EL GAS

Tarifas, sin subsidios para todos

El nuevo plan para segmentarlas tiene como fin limitar las ayudas generalizadas. Prevé tres categorías: ricos, clase media y carenciados. Los que más tienen pagarían subas de hasta un 80 por ciento

Tarifas, sin subsidios para todos

Pixabay

29 de Agosto de 2021 | 05:52
Edición impresa

En el Gobierno, aunque con algunas diferencias entre Economía y la Energía, siguen adelante con el proyecto de segmentar las tarifas de los servicios de electricidad y gas -tal como lo había informado diario a principios de este año-, de modo de limitar los subsidios a los más necesitados de asistencia.

Los aumentos de tarifas de los servicios de gas y electricidad, en principio, estarían programados para el inicio del próximo año, 2022. Sobre ello, se prepara una tarifa diferencial, que distinga entre los ingresos de cada hogar, de modo de determinar el monto total que deberá abonar cada usuario, limitando el subsidio del Estado en dicha facturación.

Una de las ideas que circula dentro del Gobierno es dividir los subsidios en tres grupos, que podrían denominarse así, a trazo grueso: “ricos”; “clase media” y “sectores carenciados”.

En medio de un hermetismo oficial, trascendió que entre los factores, además de los niveles de ingresos, se tendrá en cuenta la propiedad del inmueble, así como su valor, los ingresos y si el titular del servicio es el dueño de la casa, o si se encuentra en alquiler. Para aquellos que sean propietarios de inmuebles industriales o comerciales, también se evaluará el tipo y la actividad.

Este año, la suba de tarifas de gas y electricidad no superó el 9% -en la Provincia fue de entre 6 y 7 por ciento- coincidiendo con el hecho de que es un año de elecciones y teniendo en cuenta que la crisis económica se agravó por la pandemia del coronavirus y las estrictas restricciones, que incluso, dejó a muchos ciudadanos sin trabajo y una parte de los comercios tuvo que bajar sus persianas. Fue el propio kirchnerismo que le puso techo al aumento y abrió una grieta con el ministro de Economía, Martín Guzmán, que ya tuvo que resignar dos dos de sus hombres en el ministerio de Energía.

Otros detalles que trascendieron es que en el caso de quienes mantendrán los subsidios, además de aquellas personas que tengan bajos ingresos, será para aquellos que son titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por Embarazo (AUE), jubilados y pensionados, beneficiarios de planes sociales y quienes paguen alquiler de sus viviendas.

Para aquellos que puedan pagar una tarifa plena, de acuerdo a su poder adquisitivo y localización de la vivienda, el aumento llegaría al 80 por ciento con respecto a ahora, además de la inflación del año que viene.

Mientras, quienes estén dentro del grupo de usuarios pertenecientes a clase media, el subsidio será evaluable y actualizable, teniendo en cuenta que son aquellos que tienen ingresos de grupo familiar por encima de los $100 mil, en CABA. Los beneficiarios de la Tarifa Social, que incluye jubilados, pensionados, titulares de la AUH y programas sociales, el incremento sería de un dígito o igual a 0.

EL CRECIMIENTO DE LOS SUBSIDIOS

Ningún gasto crece, por estos años, a mayor velocidad que los subsidios a la energía. En junio y julio, subieron el doble que en 2020. Este año estiman que van camino a aproximarse a los $ 900.000 millones.

El Estado ya paga, por ejemplo, 7 de cada 10 pesos de las boletas domiciliarias de luz.

El firme objetivo de Guzmán es reducir el abultadísimo porcentaje sobre el PBI que tienen los subsidios a las tarifas públicas, dato que inmediatamente se traslada al déficit fiscal. Según los números en los que coinciden tanto el sector público como los privados, este 2021 se deberá destinar un 2% del PBI a atender esta cuenta, incluyendo la importación, generación, transporte y distribución de energía eléctrica y gas.

Se suman, además del consumo directo de las familias por el suministro, las garrafas y el transporte automotor, ferroviario y aerocomercial.

Según un informe de comienzo de año de la consultora Ecolatina, “los subsidios energéticos representaron tres de cada cuatro pesos gastados en transferencias económicas corrientes a empresas públicas, fondos fiduciarios y el sector privado”.

LAS CATEGORÍAS

Volviendo a la segmentación que se proyecta para fijar el precio de las tarifas de luz y gas , se puede decir que la primera categoría representaría entre un 10 y 15 por ciento de la población, los sectores de mayor poder adquisitivo. Allí, líneas internas del Gobierno sugieren que están en condiciones de pagar tarifa “completa”.

La segunda categoría sería la “clase media”. Son segmentos de ingresos medios, que cubren las canastas básicas, pero que tampoco están holgados. Allí, la recomendación sería que vayan pagando incrementos acompañando el ritmo de la inflación, a partir del año que viene. A diferencia de los sectores “ricos”; seguirían recibiendo subsidios para cubrir la mitad de su factura o incluso más.

En la tercera categoría vendría enmarcada la “tarifa social”. Se le asignaría a todos los hogares sumidos bajo la línea de pobreza, que se calculan en más del 40 por ciento del país, aunque no todos tienen conexión a la distribución eléctrica o gas. Allí, la idea del Gobierno es aumento cero. Es decir, seguir subvencionando todo o casi todo.

Desde las empresas y el Gobierno aseguraron que existen bases de datos que permiten trabajar la “georeferenciación”.

El padrón de la Anses puede ser utilizado para la asignación de estos subsidios.

Mientras tanto, las distribuidoras de luz y gas reclamaron aumentos del 50 por ciento para este año para cubrir costos e inversiones, que no fueron otorgados.

Las recomposiciones asignadas hasta ahora solo fueron para las empresas distribuidoras y sus márgenes. Pero los costos siguen escalando y habría un atraso de hasta 100 por ciento, como mínimo, según estos especialistas.

En el último informe del Instituto General Mosconi hay un apunte sobre una medida que se llama “cobertura” en la tarifa de electricidad, la más atrasada, según indican. La cobertura es la diferencia entre el precio que paga la demanda mayorista, como distribuidoras de todo el país y grandes usuarios industriales, y el costo de generación eléctrica promedio del mercado. “Una cobertura de 30% indica que la demanda paga un tercio del costo de generar energía mientas que el otro 70% lo pone el Estado vía subsidios que se entregan a Cammesa”, explica Julián Rojo, especialista en energía, a cargo de las estadísticas del Instituto. Según esos cálculos, actualmente lo que paga la demanda, el conjunto de todos los usuarios y las distintas tarifas, alcanza para cubrir el 38,5 por ciento del costo.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla