Objetivo en suspenso

El Lobo no pudo con Boca, que en el Bosque dio un enorme paso para quedarse con el título de Campeón del fútbol de Primera División al quedarse con los tres puntos al completar los 81 minutos pendientes desde hace dos semanas tras la suspensión en la noche de la vergüenza.

El 2 a 1 a favor del xeneize fue un excesivo premio para el equipo de Hugo Ibarra. Gimnasia, que lo fe a buscar tras el empate porque sintió que podía quedarse con la victoria, terminó impotente con las manos vacías. Fue, para los dirigidos por Pipo, una caída injusta, pero derrota al fin, la tercera en los últimos cuatro partidos como local, en los cuales solamente sumo el empate frente a Argentinos Juniors.

El Tripero viaja a Córdoba a jugarse en 90 minutos gran parte del año, ya que depende de si mismo para jugar la Copa Libertadores 2023 desde el repechaje, pero debe ganar y esperar el resultado de Huracán para meterse en la fase de grupos. No tuvo resto Gimnasia para participar de la pelea grande que lo tuvo como protagonista hasta hace un mes. La falta de recambio y las carencias ofensivas privaron al equipo de un mejor final de torneo. Por eso, ahora, se abraza al ingreso a la Libertadores, porque la Copa Sudamericana que era objetivo cuando comenzó la actividad en febrero de este año, hoy ya es un hecho concreto pero tiene sabor a premio consuelo. Si toca, debe valorarse: hace 6 años que Gimnasia no juega en el plano internacional. Pero, incluso económicamente para la institución, la Libertadores es otra cosa.

Gimnasia inició el juego con un 4-4-1-1 a partir de que Gorosito sorprendió con la inclusión de Manuel Insaurralde por Franco Soldano. Así, Brahian Alemán quedó detrás del “nueve”, que fue Eric Ramírez. Boca, con Óscar Romero como falso extremo izquierdo, trató de manejar la pelota desde el paraguayo para la velocidad de Luca Langoni y la peligrosidad siempre latente de Darío Benedetto.

Justamente, el uruguayo Alemán tuvo la primera posibilidad de gol de la tarde cuando tras una pelota quieta encontró el rebote dentro del área y su disparo de derecha salió desviado contra el caño izquierdo de Agustín Rossi.

Más sólido Gimnasia, empezó mejor afirmado en la cancha. Tuvo una luz amarilla tempranera Boca con el desgarro de Benedetto, quien debió ser reemplazado por el juvenil Gonzalo Morales. Sin embargo, la visita creció y a los 12 minutos una buena combinación en ataque la terminó Luca Langoni con un remate desviado desde la derecha de la ofensiva, tras una buena asistencia de Luis Advíncula.

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De a poco, Boca se sintió más cómodo en el manejo de la pelota tras el buen inicio tripero, pero sin encontrar los caminos hacia el arco mens sana. El Lobo, bien parado, no perdió el orden ni se desesperó sin la pelota. Era, a esa altura de la tarde, un partido con pronóstico reservado.

Un remate de Óscar Romero encontró bien posicionado a Rodrigo Rey. Sin embargo, a los 28 de la primera mitad el equipo de Ibarra movió la pelota con criterio, la terminaron abriendo a la izquierda (gran pelota de Óscar Romero), por donde entró Frank Fabra quien le ganó la espalda a Benjamín Domínguez, controló con el pecho y sacó un remate de zurda que venció la resistencia de Rodrigo Rey. Así, sin muchos méritos, Boca se puso 1 a 0 arriba.

Con Brahian Alemán en notoria inferioridad física (muchas veces tocando la pelota con la pierna derecha, la menos hábil) el Tripero se pareció mucho al de los últimos partidos, con serias dificultades para generar juego en ofensiva.

Esa primera mitad dejó la polémica de una sujeción de Nicolás Figal, quien le estiró la camiseta a Eric Ramírez pero el juez Mastrángelo eligió no cobrar al entender que no tenía entidad para una infracción. Fue la gran protesta de la tarde de los hinchas triperos.

No salió Alemán a jugar el segundo tiempo. Pipo decidió el ingreso en su lugar de Franco Soldano para jugar 4-4-2, obligado por el resultado además de la necesidad de contar con jugadores al 100%.

En un partido con escaso relieve, inquietó Ramón Sosa de cabeza aunque fue fácil para Rossi. Y a los 11 minutos, tras una infracción sobre Benjamín Domínguez, el centro de Eric Ramírez encontró la cabeza de Leo Morales para el grito de gol. 1 a 1, con Gimnasia mejor que Boca.

Se hizo emotivo y de ida y vuelta el juego. En ese juego electrizante, una buena acción individual de Sebastián Villa encontró el manotazo salvador de Rey. Y después lo tuvo Eric Ramírez que remató incómodo de zurda cuando quedó de frente a Agustín Rossi para liquidar el pleito.

No fue partidazo porque no tuvo ni las llegadas ni la jerarquía, pero tuvo momentos de partido definitorio. En el vértigo, el 2 a 1 fue un mazazo para el Lobo. Salió como pudo la defensa de Boca con un pelotazo de Carlos Zambrano, perdió Piris que salió a buscar muy lejos y desde ahí la visita aprovechó los espacios. Remató Villa, quien enganchó desde la izquierda hacia el centro, palo, hubo otro remate desde la derecha, en este caso de Pol Fernández que rechazó Rodrigo Rey y Luca Langoni (que le había ganado a Piris en el centro del campo) terminó empujando el balón, convirtiendo el tanto de la victoria boquense. Y, como bonus track, tal vez el gol del campeonato.

Gorosito probó variantes, primero con el ingreso de Alexis Steimbach por Insaurralde y cerca del final con el Tanque Contín en lugar de Benjamín Domínguez, para tratar de meter la pelota dentro del área y pelear contra un equipo que ya jugaba con 5 defensores por las variantes del Negro Ibarra.

Boca se llevó un premio exagerado pero no le importa, ya que acaricia el campeonato. Gimnasia viene en picada, pero jugó su mejor partido de las últimas 5 o 6 fechas. Deberá repetirlo el domingo para llegar al gran objetivo.

En los últimos cuatro partidos en el Bosque, el Lobo sumó solo 1 punto de 12 e hizo un gol

Gimnasia mejoró en relación a los ultimos partidos, pero tiene carencias ofensivas preocupantes