Continúa el revuelo en el colegio Santa Ana y hubo más protestas

Estudiantes del Colegio Secundario Santa Ana, junto a sus familiares y allegados, se manifestaron nuevamente en las puertas de la institución para exigir la separación inmediata del sacerdote acusado por un presunto caso de abuso, en perjuicio de una alumna de ese establecimiento católico, que funciona en la localidad de Hernández.

El párroco había sido denunciado en noviembre del año pasado, pero todo quedó puertas adentro y salió a la luz hace apenas tres días.

Tras el revuelo que se generó en el lugar el pasado martes, las autoridades decidieron apartar preventivamente al cura.

Sin embargo, padres, madres y alumnos no se quedaron con los brazos cruzados y fueron por más.

“Queremos que renuncie ya”, fue el mensaje que llevaron ayer a la manifestación en 511 entre 25 y 26.

La impotencia resonó en las puertas de la entidad, donde realizaron un corte de calle y exigieron respuestas claras por parte de las autoridades.

LE PUEDE INTERESAR

Demoran a un joven por no ir a una indagatoria

LE PUEDE INTERESAR

Berisso: la ató con precintos para llevarse la recaudación

Después de largas horas de protesta, los representantes legales del establecimiento resolvieron que el cura cese en todos sus cargos.

EL COMUNICADO

Desde el Junta Regional de Educación Católica (Jurec), organismo que nuclea a los colegios del Arzobispado, aclararon la situación por medio de una carta y expresaron lo que todos esperaban.

“Ante los hechos de público conocimiento, referentes a la Institución educativa Santa Ana, llegamos a ustedes a efectos de aclarar algunas informaciones que no responden a la realidad actual”, comienza la carta que fue publicada en la página del Arzobispado.

“Es importante mencionar que, con fecha 25 de noviembre de 2021 se ha designado nuevo capellán para llevar adelante la actividad pastoral en la Institución, y que con fecha 7 de diciembre del mismo año, se han designado nuevas autoridades en el cargo de Representación Legal”, continúa la misiva, dando cuenta de que el propio Arzobispado ya estaba anoticiado del presunto abuso desde el día que ocurrieron los hechos.

Asimismo, reiteraron que “en búsqueda de la verdad objetiva y en protección de los derechos de cada una de las partes”, el párroco “ha cesado en todas sus funciones pertenecientes a la Institución Santa Ana como así también en toda otra institución educativa perteneciente al Arzobispado de La Plata siendo necesario en estos momentos restablecer el desarrollo de las distintas actividades, mediante el correcto diálogo y acompañamiento a todas las familias”.