El vóley Pincha quiere pegar el gran salto en la Liga Nacional masculina

La Rioja será el epicentro de la segunda fase de la Liga Argentina de Vóley Masculina. Se pondrá en marcha el lunes próximo con la disputa de los octavos de final, donde el equipo de Estudiantes deberá medirse contra Regatas Corrientes. Jugarán dos partidos, el restante al siguiente día. El ganador de ambos cruces accederá a la próxima fase; mientras que en caso de obtener uno cada uno se disputará un “Golden Sets” para resolver aquel que pase a Cuartos.

En lo que respecta a la primera fase tuvo como sede a la ciudad de Rosario, durante el mes pasado. Es un torneo desgastante, ya que se disputa en una semana y hay caso que los equipos terminaban jugando bien tarde por la noche y al día siguiente debían hacerlo temprano a la mañana siguiente por una cuestión de organigrama previo. Estudiantes obtuvo buenos resultados como por ejemplo frente a Boca (3-1) y contra el propio Regatas de Corrientes (3-0), pero quizá la derrota más dolorosa fue con el seleccionado argentino U19, que prácticamente lo tenía ganado y terminó perdiendo 3 a 2.

El plantel albirrojo en todo este tiempo le permitió para rearmar todo lo referente al juego y también a la parte física para encarar la segunda parte de la Liga con una aspiración en lugar los primeros lugares. Para ello cuenta con jugadores de experiencia y otros que han sido escalando desde las divisiones menores, a través de su rendimiento, para ganarse un lugar en el equipo de Primera División de Estudiantes.

Marcos Marzano (entrenador), Manuel Montes (asistente y encargado de las estadísticas), Mariano Belucchi (preparador físico), Ignacio Scandura (opuesto y capitán), Nicolás Mastantuono (armador), Gian Lagorio (central) y Ramiro Gazzamiga (líbero) visitaron la redacción de este medio para brindar su opinión sobre el equipo estudiantil y lo que auguran sobre lo que les espera en la segunda fase.

El encargado de tomar la palabra fue Marcos Marzano, que está haciendo su primera experiencia como entrenador, al comentar que “hasta aquí el balance ha sido positivo teniendo en cuenta que el equipo comenzó a armarse en el mes de diciembre con una base de jugadores que estaban en el club y la llegada de tres refuerzos para la Liga. El primer objetivo era clasificar entre los primeros cuatro del grupo. Mantenerse arriba dentro de los ocho de arriba; aunque por el cambio de formato de la Liga se deben disputar los octavos de final. Esa meta se cumplió. Ahora vamos por más”.

Por su parte, Manuel Montes agregó que “el nivel de la Liga es muy parejo. Esto hace que hay que estar al cien por ciento en cada partido y es difícil mantener una regularidad sobre todo por el hecho de haber jugado mucha cantidad de sets. El físico pasa factura. Competimos contra todos y faltaron pequeños detalles para terminar de cerrar una serie de encuentros, que nos había permitido clasificar más arriba en la zona. Pero nos volvimos con la sensación que en esta segunda parte le podemos competir de igual a igual a cualquiera y no hay rival imposible”.

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Acerca de la derrota con el equipo nacional U19, Ignacio Scandura señaló que “tuvimos altibajos, que se notaron en particular con la Selección Argentina Menor, donde no pudimos resolver los pequeños detalles. Fue un partido largo, parejo y terminamos perdiendo (3-2), que por ahí contra Gimnasia de Tucumán y Boca al tener un rival más fuerte hace que se juegue a otro nivel. Sin lugar a dudas nos dolió perderlo como otros partidos. De todos los compromisos se aprende y hay que sacar el balance positivo de los yerros que tuvimos con la Selección para que no se vuelvan a repetir en la próxima fase”.

“Como se dijo el certamen tiene mucha paridad. Ahora se presenta la posibilidad de los equipos que quedaron arriba de ganarles como aquellos que quedaron abajo nuestro” continúo diciendo Ramiro Gazzaniga a lo que añadió que “no nos tenemos que relajar y pensar desde ya que será un partido muy difícil contra Regatas Corrientes pese a que lo vencimos sin ceder sets. Quizá el tres a cero que tuvimos no es lo lógico por eso debemos ir con todo para conseguir el pase a la siguiente fase”.

El Profe Belucci tuvo su momento en la charla al decir que “una vez que culminamos la primera parte se les dio a los jugadores un pequeño descanso para que se recuperen, ya que fueron partidos muy intensos. En esta segunda fase de trabajo que retomamos es mucho más fácil ajustar un poco más las tuercas, porque conozco más lo que puede dar cada uno en lo físico y potenciará lo que habíamos hecho en la primera fase”.

Uno de los más experimentados del equipo albirrojo es Nicolás Masantuono que remarcó que “me tocó jugar varias Ligas, la primera con Estudiantes. Se juega otro vóley en el interior con respecto al Metropolitano. El formato hace que se empareje y se equiparen esos detalles con el fin de trabajarlos. No es lo mismo una competencia de seis meses a comparación de la Liga. Si se tiene una mala semana, se echa todo por la borda quedando entre los ocho de abajo y la estructura al no haber descensos hace que se relaje un poco con respecto a temporadas anteriores. Está bueno porque es un certamen corto e intenso, que da muchas posibilidades con respecto a la preparación, ya que a futuro y en definitiva puede servir como preparatorio para el Metro y mirando para más adelante hacer un proceso de dos o tres años para quizá lograr un ascenso”.

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Uno de los más jóvenes es Gian Lagorio que se refirió de la siguiente manera. “En mi caso llegué a Estudiantes en el 2014 y al año siguiente clasificamos por primera vez para la Liga. A partir de ahí estuve en el equipo apoyando, entrenando y jugando. Hubo una gran evolución del club y a nivel nacional ya somos un equipo reconocido por el resto y en caso que logremos mantener la intensidad de la primera fase podemos pelearla tranquilamente y ser un serio candidato”, puntualizó.

Por último, Marcos Marzano contó su primera experiencia como director técnico. “Es muy distinto pasar de ser jugador a entrenador en un año. Creo que sentí esas cosquillas el primer día cuando estábamos yendo a entrenar. Esa adrenalina e intensidad con que llegan los chicos a la cancha contagia un poco, porque hasta hace menos de un año yo estaba dentro de ese grupo. Ahora es otro rol pero lo hemos sabido separar también con Manuel (Montes) que también era jugador y con Mariano (Belucchi) hicimos un trabajo para que se note esa diferencia y ofrecerle otra mirada al jugador”, cerró la charla.