Interceptan a un policía en San Carlos, le disparan y le roban una motocicleta

Nadie está a salvo de la inseguridad, ni siquiera los policías, que pese a estar preparados para lidiar con situaciones extremas en la vía pública y, tienen un arma para defenderse, igual son blanco constante de la delincuencia.

Eso le pasó en las últimas horas a un subteniente que presta servicios en la comisaría de Los Hornos, quien se desplazaba en una motocicleta por el barrio San Carlos, a la altura de la avenida 143 entre 36 y 37, donde fue interceptado por dos ladrones dispuestos a todo.

Al parecer, de acuerdo a lo que pudo averiguar este diario de fuentes oficiales, el agente quiso apurar la marcha para alejarse de los asaltantes, que también iban en moto, y hasta sacó su pistola reglamentaria. Pero producto de una falla técnica o, el nerviosismo del momento, no pudo disparar, algo que sí hizo uno de los delincuentes, aunque hacia el piso y sin lesionarlo.

Los voceros explicaron que, para evitar un mal mayor, el policía, de 46 años, enseguida dio un paso atrás y solo le quedó observar cómo le quitaban su rodado.

Así, uno de los agresores siguió arriba del vehículo con el que habían llegado a la escena y, el otro se montó en el del suboficial, para escapar a toda velocidad con rumbo por ahora desconocido.

Se trata de una Keller roja, tipo cross, patente A-133-DMU, que ahora está siendo intensamente buscada y ya tiene pedido de secuestro activo.

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En el caso tomó intervención personal de la subcomisaría La Unión, mientras que los rastrillajes quedaron a cargo del Comando de Patrulla local. Todo con conocimiento de la fiscalía de Autores Ignorados N° 9 de La Plata,

Se supo que, cuando sufrió el robo, el policía estaba franco de servicio.

Lo que no pudo saberse es si los motochorros identificaron a su víctima de turno como miembro de la fuerza de seguridad.

Es que suele suceder, cuando lo advierten, que tomen otro tipo de represalias.

En esta ocasión, para fortuna del efectivo, no hubo más que esa detonación para ponerlo de sobreaviso que, si se movía, podía sufrir las consecuencias.

Tampoco se conoció si los autores del ataque alcanzaron a ver que estaba armado, porque nada se dijo sobre un posible intento de desapoderamiento de la pistola reglamentaria. Algo muy buscado en el mundo del hampa.