Recrudece el delito en City Bell: violenta entradera a un jubilado en su casa

Durante las últimas semanas la inseguridad viene golpeando fuerte en la localidad platense de City Bell, traduciéndose especialmente con robos a mano armada -en algunos casos violentos- en viviendas.

Otra particularidad en estos episodios es que actúan comandados por bandas de entre tres y cinco integrantes, a veces encapuchados y otras mostrándose a cara descubierta. Claro está que hasta el momento no se pudo establecer si en todos los asaltos participaron ladrones de una misma gavilla o si hay más de una al acecho.

Como sea, ahora fue un jubilado de 70 años, domiciliado en las inmediaciones del sector céntrico de City Bell, quien padeció el accionar de delincuentes que tienen a esta zona de la Ciudad en la mira.

“SALTARON EL PORTÓN”

El damnificado por este nuevo asalto en una vivienda fue identificado como Gustavo, quien en la tarde de ayer aceptó referirse al pésimo momento que le tocó atravesar por el ataque en su propio hogar.

Inicialmente contó a EL DIA que el robo fue a las 19 horas, ya de noche en la Ciudad. “Cuando llegué a mi camioneta de repente aparecieron cinco jóvenes de unos 20 años, entre quienes había una chica”, detalló el abuelo.

A diferencia de otros asaltantes que merodean las calles de City Bell, a la espera de que aparezca una oportunidad propicia para sus planes, esta banda delictiva se hizo ver “a cara descubierta”, puntualizó la víctima.

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“Saltaron el portón del frente y enseguida uno de estos pibes me puso un arma de fuego en la cabeza y gatilló. Pero por suerte no salió la bala, de lo contrario lo ocurrido podría haber sido muy distinto”, consignó.

Al preguntársele si supone que pudo haber sido un asalto al voleo o que lo tendrían “marcado”, consideró: “Creo que son de los ladrones que tocan el timbre para saber si en la casa hay gente. Y que si no son atendidos, se meten a robar”.

“SE CORTÓ LA LUZ EN PLENO ASALTO”

López Setuain reveló después una situación impensada que se registró mientras era amedrentado, golpeado y asaltado por este grupo delictivo mixto.

En tal sentido, informó que “se cortó la luz en casa en pleno asalto y esa circunstancia contribuyó a que decidieran irse antes de lo que parece que tenían pensado”.

Pero antes de que la banda apurara la fuga, maltrató y mucho, tanto física como verbalmente, al dueño de esta propiedad de dos plantas.

Al respecto, dio a conocer que “me pegaron algunas cachetadas, me decían cosas como `viejo, decí dónde tenés la plata´ o también `te vamos a matar´. Amenazaban bastante”.

Inclusive, reflejó que “antes de irse, me ataron con un cable”.

“DESORDENARON TODO”

Con desánimo, pero al mismo tiempo con entereza, el relato de esta nueva víctima de la inseguridad hizo foco luego en la amplia búsqueda de dinero en efectivo y otros elementos de valor que desarrollaron los jóvenes hampones.

“Desordenaron todo, principalmente en las habitaciones, pero igual no dejaron rincón de la vivienda sin revisar”, recordó con gesto que dejaba traslucir que sus palabras iban en simultáneo con las imágenes que se recreaban en su mente.

López Setuain no pasó por alto mencionar que además la banda tiró “cajones, ropa y objetos al piso” en su afán por encontrar dinero y algunas otras cosas de valor.

Cuando fue consultado sobre lo que, en definitiva, le arrebataron los asaltantes, respondió que “me robaron 30.000 pesos, que iba a pagarle a una empleada, y una pistola calibre 11.25”.

Pero reconoció que “seguramente deben haberse llevado algunas otras cosas”.

Cabe señalar, al respecto, que un calificado vocero policial aseguró a este diario que la banda se apropió en ese domicilio de “40.000 pesos, un arma de fuego tipo revólver, de acción doble, calibre 357 Magnum; un revólver de simple acción, calibre 22 largorifle, y una pistola semiautomática calibre 45”.

Asimismo, el damnificado por este asalto expuso que “hasta estos delincuentes me rompieron una puerta trasera”.

“EL BARRIO VIENE MUY INSEGURO”

El jubilado dejó en claro que el robo en su domicilio no fue un caso aislado. Por el contrario, denunció que “en los dos últimos años, ya van seis casas a las que entraron a robar por el barrio”.

Todavía fue más elocuente al indicar que “en cuatro de esas viviendas ingresaron delincuentes en los últimos cuatro ó cinco meses”.

”Y eso que hay cámaras y alarmas por acá y la Policía patrulla bastante”, reflexionó finalmente.