Se llevan un millonario botín de una carpintería de La Plata

Más de 20 máquinas especializadas en la elaboración de muebles se convirtieron en el botín que el pasado domingo por la madrugada fue sustraído de un comercio ubicado en el límite entre La Plata y Ensenada, a pocos metros de la Facultad de Humanidades.

Según los primeros cálculos realizados por los propietarios de la firma, el costo de reposición de lo sustraído, a la fecha, estaría rondando los 5 millones de pesos.

Como en otros asaltos millonarios cometidos en lo que va del año, los ladrones volvieron a combinar la modalidad que encabeza la lista de delitos en la Región, el escruche, con la aplicación de técnicas mecánicas para vulnerar aberturas.

Es que para acceder al negocio emplazado en 50 entre 121 y 122, levantaron la persiana y luego rompieron un panel de vidrio.

Todo el acto fue ejecutado sin que nadie se percatara y a tan sólo 300 metros de la comisaría Tercera de Ensenada y a la misma distancia de la Superintendencia de Policía Científica de La Plata, lo que demuestra que los delincuentes se encuentran dispuestos a todo con tal de cumplir con su objetivo.

Al respecto, cabe apuntar que hace menos de un mes, más precisamente el 19 de diciembre, al menos tres delincuentes armados que se hicieron pasar por policías asaltaron a un matrimonio de jubilados que se encontraba descansando en su vivienda de 49 y 123.

LE PUEDE INTERESAR

Prisión preventiva a los acusados del crimen de Lautaro Alvaredo

LE PUEDE INTERESAR

Recrudece el robo a motociclistas en la Ciudad, al filo de la tragedia

Con respecto al escruche cometido ayer en la carpintería, si bien el caso es materia de investigación, en principio no se trataría de un robo al voleo.

Todo apunta a que se trató de un golpe planificado, que, según las proyecciones de los damnificados, habría sido ejecutado por personas que frecuentan la esquina de 122 y 50 y que habrían tomado nota de la rutina del local.

De ese modo explican por qué el clan delictivo, que estaría compuesto en su mayoría por menores de edad cuyo líder sería un supuesto trapito, decidió actuar un sábado por la madrugada, a sabiendas de que se trata de un momento de la semana en el que el movimiento en ese sector es prácticamente nulo.

Pese a que el local cuenta con varias medidas de seguridad, los sujetos se habrían arriesgado a concretar el golpe motivados por los sustanciosos dividendos que podrían obtener y sabiendo que en caso de que la situación se complicara iban a poder sacar “el comodín” de ser menores de edad.

Con todo esto, decidieron actuar. Según se proyecta, a eso de las 3 de la madrugada, los sujetos se aprestaron a ejecutar su plan con la total convicción de que tenían el camino despejado.

Los individuos no necesitaron actuar con demasiado sigilo. Salvo por algunos corralones, la zona es prácticamente un páramo desolado. Las pocas casas que hay se encuentran ubicadas sobre las vías y directamente no hay luminaria pública.

Es por ello que todo apunta a que luego de palanquear la estructura metálica y romper el cristal se abrieron paso por las instalaciones apoderándose de todo cuanto veían a su paso. Según precisaron fuentes policiales, no quedó ambiente sin registrar.

En base a la denuncia que radicó el titular de la firma, se llevaron cuatro máquinas circular, dos caladoras manuales, dos agujereadoras, dos percutoras, un cajón de cinceles, llaves, destornilladores; una radio portátil; hojas de sierra, dos fresadoras de banco y 3 atornilladoras. Por estas horas analizan las imágenes captadas por cámaras de seguridad de la zona a fin de establecer cómo hicieron para trasladar este botín.