El flagelo en dos ruedas, una acelerada fuerte de casos y la Región en llamas

En nuestra edición anterior, publicamos una alarmante serie de ataques de motochorros, que se registró en la Ciudad en muy pocas horas. Y en la jornada de ayer, lamentablemente, se conocieron nuevos casos, al margen del millonario golpe en la estación de servicio del barrio La Cumbre (ver aparte).

Según indicaron fuentes judiciales, frente a una vivienda de la calle 24 entre 59 y 60, cuatro delincuentes en dos motos atacaron a una familia. Dos chicas de 14 años quedaron abrazadas llorando en medio de la tensión del momento, mientras los ladrones hurgaban entre sus pertenencias.

Por el griterío, un vecino se asomó por la venta de su departamento y le habrían efectuado un disparo, que de milagro no dio en el blanco.

En 5 y 70, dos motochorros interceptaron a un joven que se desplaza a pie y le sacaron el celular y la billetera.

En 3 entre 48 y 49, asaltaron a una joven y le dijeron: “Nena, no te muevas” con acento neutro, por lo que no sabe si los agresores eran extranjeros.

Le quitaron una riñonera donde guardaba un iPhone, la billetera con todas las tarjetas, un gas pimienta y cosméticos.

LE PUEDE INTERESAR

Pedido de preventiva por daños en una Delegación

LE PUEDE INTERESAR

Berisso: un comerciante herido en una entradera

En 72 y 137, dos delincuentes a los tiros atacaron a un motociclista, que se salvó por poco, pero se quedó a pie.

En 60 y 118, muy cerca de la cancha de Gimnasia, dos motochorros interceptaron a un joven que recién había terminado de entrenar. Fue cuando esperaba el micro.

De acuerdo a su denuncia, le quitaron un bolso con tres raquetas de tenis, unos 3.000 pesos en efectivo y el iPhone.

En 525 y 173 de Melchor Romero, cruzaron a un hombre y lo amenazaron para que entregue su Gilera Smash.

“Bajate o te pego un tiro”, fue la frase que espetaron y con la cual obtuvieron el botín que buscaban.

En 15 y 51, una mujer de 66 años cayó en manos de seis motochorros en tres vehículos y que vestían ropas deportivas.

En esas circunstancias, una vez que le cerraron el paso, la desapoderaron de su mochila.

Por último, en Berisso, donde el drama de esta modalidad delictiva también impacta y muy fuerte, asaltaron al conductor de una Motomel 110 cc, al que bajaron a empujones bajo amenazas con sacar un arma de fuego.