Definen la condena por el ataque a cuchillazos contra una mujer trans

Hoy se hará la audiencia de cesura por el brutal ataque a golpes y cuchillazos contra Laura Moyano, quien denunció que el agresor, con quien mantuvo un encuentro íntimo en 2015, actuó por odio de género, dada su condición de mujer trans. Sin embargo, en un reciente juicio por jurado, pese a la multiplicidad de heridas que sufrió, que incluso la dejaron internada durante un mes, con aparente riesgo de vida, se desestimó el intento de travesticidio y se dictó la culpabilidad del acusado por el delito de “lesiones graves”.

Será el juez Claudio Bernard el encargado de escuchar a las partes en la audiencia de cesura, para después tomarse unos días antes de emitir el veredicto.

Condena habrá, pero no la magnitud que esperaba la víctima y las organizaciones que la apoyaron desde el minuto cero.

Por eso será clave los fundamentos que utilice el fiscal Jorge Paolini, a la hora de fundar el pedido de sanción punitiva. También habrá espacio para el alegado de la defensa, que irá por el mínimo de la escala legal.

“Lo que le sucedió a Laura no es un caso aislado, sino que se suma a una seguidilla de sucesos violentos propios de una sociedad profundamente heterocispatriarcal. Que en este contexto, el gobierno del presidente Javier Milei, profundiza en contra nuestro colectivo”, expresaron desde Otrans Argentina antes del inicio del debate.

Como se sabe, la tarde en que ocurrió el hecho, un 23 de diciembre, la víctima había salido de su trabajo en Las Mirabal, una ONG que dependía de la Municipalidad de La Plata y que acompañaba a víctimas de violencia de género, cargada de objetos: era fin de año y le habían encargado regalos para las fiestas, cosméticos y perfumes.

LE PUEDE INTERESAR

Saquearon una vivienda en City Bell: fugaron con plata, joyas y electrónica

LE PUEDE INTERESAR

El abogado de los Sena pagó 325 millones por su libertad

Según trascendió, era un trayecto relativamente breve, hasta la casa de una amiga que estaba de vacaciones.

En la calle se cruzó con el acusado, a quien conocía por frecuentar boliches de la comunidad LGBTI. Al parecer, luego de un encuentro íntimo, él se retiró de la vivienda, pero al rato regresó en compañía de otro sujeto, bajo una artimaña.

Según recordó Laura, la golpearon con un termo en la cabeza, la tiraron al piso, la apuñalaron y escuchó una frase imposible de olvidar: “Matá al puto de mierda este”.

Si bien ambos se marcharon, Moyano apareció en una comisaría para denunciar un intento de robo.

Igual, cuando ella recuperó la conciencia, pudo declarar lo sucedido y, después de una larga espera, se atravesó por este juicio popular, que se inclinó por la responsabilidad de Bermúdez, pero por lesiones graves. Dicen, apoyados en un perito que dijo que “no corrió riesgos”.