Wanda Taddei, el primero entre otros muchos casos resonantes

Rociada con alcohol y prendida fuego tras una discusión, Wanda Taddei -esposa del ex baterista del grupo de rock Callejeros, Eduardo Vázquez- murió en el marco de un caso de violencia doméstica que generó conmoción en la sociedad, no sólo porque involucraba a un músico de una banda renombrada, sino también por la forma de la agresión.

Taddei, que tenía 29 años, falleció días después tras permanecer en muy grave estado y se convirtió en otra víctima de la violencia doméstica, mientras Eduardo Vázquez permanece detenido a la espera del juicio oral y público.

El caso tuvo una fuerte repercusión pública y generó declaraciones encontradas de Vázquez -quien en todo momento sostuvo que todo se debió a un accidente- y los familiares de Taddei -quienes indicaron que la chica había resultado quemada por una agresión del ex baterista de Callejeros y en el marco de una discusión familiar-.

Tras ese caso, en agosto del 2010, una chica fue internada gravemente herida con quemaduras en el 88% de su cuerpo tras ser agredida por su ex novio, según lo denunciado por su madre, quien dijo que el joven la había rociado con alcohol porque ella le había anunciado su intención de terminar con la relación.

"Fue él, la quiso matar", declaró, Elsa Gerez, la madre de la joven, haciendo referencia a la ex pareja de la chica, quien se entregó a las autoridades policiales al día siguiente de consumada la agresión.

Según se informó oportunamente, el joven había abandonado a la chica en la puerta del hospital Evita de Lanús, donde la mujer quedó internada e incluso fue atendido por algunas quemaduras menores antes de lograr escapar del nosocomio con la ayuda de un hermano.

Según el relato de Gerez el joven tenía antecedentes de violencia y no soportaba la idea de la separación.

En tanto y en otro caso registrado en el mismo mes de 2010 una beba murió en el incendio de ocho casillas en un asentamiento en el barrio porteño de Villa Soldati donde también resultaron lesionados dos adultos, en el marco de un episodio que se inició como consecuencia de una disputa conyugal.