Daniel Kuzniecka: "No me interesa ser galán"

Es lo que se podría catalogar como el nuevo galán de Natalia Oreiro en la telenovela de Telefe "El Deseo", pero él parece alejado de ese rótulo que atribuye la ficción. Daniel Kuzniecka, en el rol de Javier, un periodista muy particular que seduce hasta el cansancio a la platinada protagonista, pretende hacer su trabajo lo mejor posible más allá de cualquier consideración.

"La verdad es que yo creo personajes, trato de preparar personajes y nunca pienso en otra cosa. Me parece que es en perjuicio de mi trabajo tratar de construir un galán -dice con contundencia. No me gusta actuar de eso, no lo hago y no construyo un personaje desde esa óptica. Creo que la gente que en la vida se enamora no se peina tanto, creo que la gente que en la vida se enamora y que goza no está tan pendiente de las cosas que un galán debería estar pendiente".

Kuzniecka defiende su postura con rigor. El hombre que todas las noches muestra su apasionado desenfreno tiene claro cuál es su juego, aun a costa de no encajar con un mercado que dispone otra cosa. "Justamente una parte de mi lucha es no querer armar un 'muñecote'. Ni lo soy ni me interesa serlo. Una de las cosas por las que soy actor es para tratar de darle a la gente un espejo del alma, no un espejo exterior" sostiene. Y agrega enseguida: "Yo no me siento portador de ninguna belleza en especial ni vivo con ese criterio. No tengo ese concepto de la belleza para catalogarme en nada que se parezca a un galán. Yo trato de componer personajes con los que la gente se puede identificar. Quiero mostrarme en la televisión no como yo me miro al espejo sino como puede estar otro mirándome desde cualquier otro lado".

-Estás casi a contracorriente de lo que se pretende de una telenovela...

-No lo sé. Yo quiero tratar de mostrar las cosas que no se muestran, quiero decir las cosas que no se dicen, quiero tratar de tener las contradicciones que no te hacen ser un superhéroe sino una persona común y corriente. Tratar de entender que galán no es aquel que es lindo y protagónico, no es aquel que tiene un cartel mejor posicionado. Dejémonos de fomentar esos conceptos: galán, no galán, ya fue. Soy feliz con lo que estoy haciendo y punto.