Baleado por un nene: investigan al policía por procedimientos truchos

El policía detenido en las últimas horas en Ensenada, acusado de ayudar a un ladrón baleado en 17 y 51, de quien, se presume, es cómplice, se negó a declarar ayer ante la fiscal Betina Lacki, quien lo imputó por un robo, que no alcanzó a concretarse, porque el hijo de la víctima, de 12 años, agarró una pistola lechucera de su bisabuelo y salió a los tiros del interior del domicilio, a escasos metros del Ministerio de Salud bonaerense.

Se trata de Ariel Alexis Giancristofaro, el cual -según se sospecha- integraría una presunta banda dedicada a la realización de falsos operativos, con la intención de apropiarse, de manera ilegítima, de distintos elementos de valor.

Como se sabe, el oficial principal, que prestaba servicios en el Comando de Patrullas de Florencio Varela al momento de su captura, cumplió funciones en varias dependencias de la Ciudad y tiene un legajo, que cuenta con sanciones disciplinarias.

MAS COMPLICADO

Por si fuera poco, ayer sumó una nueva complicación, ya que el juez de garantías platense, Pablo Raele, hizo lugar a un planteo de detención que le formuló otro fiscal, en este caso Marcelo Romero, que investigó a Giancristofaro por otro hecho.

Los voceros consultados por EL DIA indicaron que en la requisitoria del representante del Ministerio Público se indicó que “de las constancias obrantes en autos, surgen elementos suficientes para sostener que siendo aproximadamente las 02.30 del día 8 de mayo del año 2016, dos sujetos de sexo masculino, uno de ellos vestido con uniforme policial, simulando autoridad pública y previo intimidar a (...) y a (...) refiriéndoles “...podemos llegar a un acuerdo antes que llegue el juez...nosotros tenemos drogas acá, te la plantamos y vas 5 ó 6 años en cana...”, ingresaron a su domicilio, sito en calle 41 entre 120 y 122 de La Plata, y obligaron a los mencionados a hacerles entrega de dos celulares de la empresa movistar, una computadora completa CPU marca Eurocase, un monitor marca Samsung de 23 pulgadas, una bicicleta y la suma de mil pesos, para luego retirarse con dichos elementos a bordo de un vehículo color gris, con dominio colocado IFI-532 en el que habían arribado”.

Precisamente, por estos nuevos cargos, el policía deberá regresar hoy a la sede de las fiscalías platenses, para una nueva declaración indagatoria.

Para Romero, la maniobra descripta corresponde ser calificada “prima facie” como constitutiva del delito de extorsión, previsto y penado por el artículo 168, primer párrafo, del Código Penal.

Ayer, una comitiva de la DDI local volvió a allanarle su casa, en Ensenada, donde secuestró bicicletas y teléfonos celulares, cuya procedencia se supone ilícita.

Cabe recordar que la mujer de Giancristófaro también es integrante de la fuerza de seguridad (desarrolla tareas en el Distrito de la vecina ciudad), aunque, pese a las graves sospechas que recaen sobre la pareja, “su situación , que está siendo analizada por las autoridades, no ha sufrido ningún tipo de cambio”, expresó una alta fuente con acceso a la causa.

Como este diario adelantó en exclusiva en una edición anterior, serían varios los hechos en los que, indicaron los voceros consultados, habría participado Giancristofaro.

HIPOTESIS

Incluso se intenta determinar si, en varios de esos episodios, el policía no eligió como víctimas a personas que mantenían posibles conflictos con la ley para, aprovechándose de ese contexto, poder infundir temor y rápidamente conseguir su propósito.