Miembro de la ONU expresó su preocupación por deficiencias de investigación en el Caso Maldonado

El dr. Mario Coriolano, Defensor ante la Corte de la Provincia de Buenos Aires y miembro de la ONU en el Consejo de Derechos Humanos se refirió en las últimas horas al caso que investiga la desaparición de Santiago Maldonado, el joven artesano, tatuador y viajante que fue visto por última vez el 1 de agosto en el pu lof Cushamen, una comunidad mapuche ubicada en Chubut. 

Además de criticar el enfoque primario con el que se encaró la investigación, ya que "desde el punto de vista técnico ha sido absolutamente deficiente", recomendó "acompañar la investigación y a la familia, proteger a la víctima y tener cuidado con las declaraciones que puedan generar falsas expectativas y lastimar". 

También valoró la tarea que viene realizando el juez Gustavo Lleral en la causa por la desaparición de Santiago Maldonado. "Él (por Lleral) tuvo una actitud muy diferente al anterior (por Otranto)" indicó. 

Y añadió "desde comenzar a dialogar con la familia, cosa que no ocurría hasta el hecho de haber visitado el pu lof en el que se vio a Maldonado por última vez. Estuvo sentado en una de las chozas en la que ellos viven, algo que constrató con lo que había hecho el otro magistrado que fue con 300 policías a recorrer el lugar atando y dejando precintados en el piso a los habitantes de la comunidad. Estas actitudes contrastantes permiten pensar que va a haber otro tipo de involucramiento". 

El dr. Coriolano, que se ha sumado a la causa como un asesor externo aportando, en su rol de funcionario de Naciones Unidas, registros y datos sobre casos similares, puso de manifiesto que se cometieron varios errores en el inicio de la investigación no aplicándose las medidas necesarias que se requieren para abordar un caso desde las primeras horas. 

"La familia de Santiago Maldonado se contacta conmigo los primeros días de agosto a raíz de mi trabajo en Naciones Unidas y por el seguimiento que venimos haciendo desde el año 2000 en casos en donde las fuerzas de seguridad, policía y similares vienen interviniendo en episodios de violencia. Por todas esas razones entramos en un diálogo a propósito de la desesperación de ellos para saber lo que había pasado con Santiago" explicó. 

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En esta línea destacó que para este tipo de casos hay protocolos dispuestos en lapsos de tiempo, ya sea para las primeras 24, 46 y 72 horas, que no fueron aplicados y que esta falta de acción permitió que se perdieran datos valiosos para la investigación. "Aquella frase de que 'el tiempo que pasa huye' nunca es tan cruel como en este tipo de hechos. Acá se han dejado pasar horas y días que van a ser muy difíciles de recuperar" remarcó. 

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Pese a la información que se perdió por no haber dispuesto poner en marcha los protocolos de actuación para estos casos los primeros días, este panorama adverso puede revertirse con "una investigación profunda y creativa encarada por gente independiente, confiable y con legitimidad". 

Asimismo señaló que si bien la familia ha comenzado a delinear una batería de medidas con su grupo de investigadores de confianza, "es muy difícil remontar toda la angustia y desesperación por no saber dónde está su familiar y no encontrar apoyo de parte del sector del Estado que tiene que investigar, sino por el contrario, engaño, ocultamiento, ataque, frases hirientes". 

Según el dr. Coriolano todas las hipótesis deben investigarse y el caso merece un poco de seriedad porque la familia lo que quiere es saber dónde está Santiago" aunque el responsable de su desaparición haya sido "la Gendarmería, cualquier organización o cualquier otra persona".