Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

Una explosión, ocho llamadas y cuarenta y cuatro agonías

8 de Diciembre de 2017 | 01:59
Edición impresa

Por ALEJANDRO CASTAÑEDA
afcastab@gmail.com

El mar, ese insaciable tragón, nos mantiene en vilo. Desorientados y expectantes. Lo vimos embravecido y en calma, vigilamos su oleaje, imaginamos sus misterios. En el fondo yace un submarino que sigue esperando con 44 tripulantes en sus entrañas. La trágica ironía es que lo que tanto se sigue buscando es una nave diseñada precisamente para no ser encontrada. El hombre siempre inventa sus venenos y sus antídotos. La experiencia humana es un esfuerzo constante por ir descubriendo enfermedades y remedios. El submarino que aprendió a esconderse, no pudo hacerse visible.

Los que le enseñaron a desaparecer, hoy hacen lo imposible por localizar su última morada.

Se lo busca decodificando los sonidos de un mar acostumbrado al rugido de la muerte. Todos imaginamos su final. Con gente afanosa y angustiada tratando de resolver un inconveniente que no parecía tan grave. Y con la desesperación de esos 44 tripulantes que en el piso del océano esperaron que su sigilosa casa flotante esta vez pudiera ser descubierta a tiempo.

Estos navíos están diseñados para saber esquivar todos los manuales de búsqueda. No dejan pistas. Su mayor virtud es burlar a todos los perseguidores. Y los mejores son los que logran desplazarse sin ser ubicados y hacen su faena sin dar la cara ni dejar señales. Pero esta vez, esa virtud fue su mayor enemigo. ¿Cómo buscar a quien está concebido para no ser encontrado?

“Los 44 viajeros agonizaban en ese cajón inmenso y negro que no tuvo otro cielo y otra tierra que el oleaje”

El hombre siempre fuerza la técnica y la imaginación tratando de superarse a sí mismo con un nuevo invento que desafíe al anterior. El submarino, fiel a su diseño, siguió callado, con la muerte en su panza. Sus señales de alarma no pudieron activarse. La explosión que retumbó en diferentes lejanías explicaría su silencio. La tragedia no le dio tiempo. Su ausencia parece consagrar el punto culminante de un modelo absolutamente imperceptible al que ni siquiera el fantasma del peor final logró desprogramarlo.

Las ocho llamadas que hizo el ARA San Juan a la base transmiten un crescendo de preocupación. Fueron 55 minutos de comunicación que acabaron siendo su mensaje de despedida.

En ese mar helado, de triste memoria para marineros argentinos, los 44 tripulantes, hundidos y desesperados, enviaban señales de advertencia sin imaginar que el agua y el fuego, esos viejos contrincantes, quizá se aliaran para consumar la tragedia.

Las llamadas inesperadas desde alta mar siempre anuncian malos presagios. Hablaban primero de una batería desactivada, de una entrada de agua, de una avería ya controlada. Los mensajes se sucedían. Hasta el último contacto con la vida, el de las 7,36, minutos antes de esa explosión que sólo pudo ser captada allá lejos, como corresponde al propósito super discreto de estos submarinos. Ese estruendo fue la llamada final. Y resonó mientras los 44 viajeros agonizaban en ese cajón inmenso y negro que no tuvo otro cielo y otra tierra que el oleaje.

Neruda ya lo había imaginado: “Amo el amor de los marineros/que besan y se van/ dejan una promesa/no vuelven nunca más. (…) una noche se acuestan con la muerte/ en el lecho del mar”.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla