Buscan a una banda de falsos policías que asaltó a una familia

La banda que el jueves a la noche asaltó a una familia en Hernández y se tiroteó con efectivos en plena fuga es intensamente buscada por estas horas, sobre todo porque se sabe que actuaron con armas largas e irrumpieron en una casa al grito de “policías”.

Como se anticipó en la edición de ayer, el escenario en el que arrancó la violenta secuencia es una propiedad situada en 28 y 512 bis, en cuyo living funciona un kiosco que los dueños atienden a través de una ventana.

Cierran habitualmente a las 9 de la noche, pero el jueves pasado, una hora antes de ese horario, el movimiento era tranquilo y el matrimonio que vive allí salió a la calle y se puso a conversar con los vecinos. No imaginaban lo que estaba a punto de pasar.

Al lugar llegó una camioneta Renault Duster gris oscura ocupada por al menos cinco hombres, varios de los cuales bajaron rápido y se metieron en la casa aprovechando que la puerta había quedado abierta.

Testigos revelaron que tres de los delincuentes cubrían sus rostros con pasamontañas. Los restantes aparentaban tener “entre 30 y 35 años”. Portaban itacas y armas de puño.

gritos y violencia

En la planta alta de la vivienda estaban una hija del matrimonio, Agustina, de 18 años, el novio y su bebé de sólo cuatro meses.

Ellos quedaron perplejos al escuchar que desconocidos gritaban “policía, policía” y los obligaron a tirarse al piso.

“No entendíamos nada”, contó ayer a la tarde Agustina a este diario, recordando que en plena confusión “entró mi mamá, que los vio meterse en la casa y sospechó que algo pasaba”.

Al escuchar los gritos de los intrusos, la dueña de la finca les espetó: “Ustedes no son policías”. Molesto con las palabras de la mujer, identificada oficialmente como Paola Serrano (39), uno de los asaltantes la agarró del pelo y la tiró al piso.

Tras “marcar territorio” e intimidar a sus víctimas, los ladrones se dedicaron a presionarlas para que revelaran dónde guardaban dinero.

Así fue supieron dónde estaban los “20.000 pesos que eran todos nuestros ahorros”, comentó Agustina con una mezcla de bronca y resignación.

Según la joven, la banda se llevó también “el teléfono Nextel de mi papá y hasta el comando del televisor”, calculando que el martirio para su familia duró “no más de 5 minutos”.

En el barrio hubo quienes aseguraron a este diario que mientras la banda cometía el asalto en la vivienda, algunos vecinos que habían escuchado los gritos de miedo de los damnificados se acercaron hasta un patrullero que estaba a los pocos metros.

“Les dijimos a las dos mujeres policías de la Bonaerense que les estaban robando a unos vecinos, pero llamativamente estacionaron el móvil detrás de un árbol. No sabemos si no actuaron por miedo o por complicidad”, dijo enojado uno de los frentistas.

Cuando la Duster con los ladrones se alejaba del lugar, se cruzó en 28 entre 511 y 512 con un patrullero que había sido alertado del asalto. Se produjo un tiroteo y otro móvil que fue en apoyo derrapó para evitar un choque. Los ladrones huyeron.