Habló el papá de la nena argentina asesinada en España: "Se me terminó el mundo"

Navegando por internet y leyendo un portal de noticias, así es como Manuel Briones se enteró del asesinato de su hija. "Se me terminó el mundo, no puedo dormir por las noches", explicó con angustia.

El joven de 30 años reside desde 2012 en Valparaíso. A fines de 2011 fue la última vez que vio a su hija, cuando su ex mujer viajó a Buenos Aires para que Manuel les firmara el permiso de viaje a España. La madre de la nena, Mariela Alejandra Benítez, había conocido a un hombre y planearon mudarse a Zaragoza con la familia de él.

De su relación con su ex mujer, Briones comentó: "Con Mariela nos habíamos conocido por un chat de internet. En el 2007 me fui a vivir con ella a Misiones y después nos volvimos para Buenos Aires. A los dos años nació Naiara, pero todo se empezó a poner feo cuando se empezó a meter la madre de ella. No soportaba que yo trabajara en la construcción, me decía que era un vago. Quería para su hija un abogado o un policía. Mi ex pareja no me defendía ante esas acusaciones y así decidimos separarnos. Ella se volvió a Misiones con Naiara y yo me quedé en Buenos Aires".

"Durante cinco años, apenas podía hablar con Naiara unos segundos por internet". Una vez que Mariela Alejandra se mudó a España junto a su nuevo marido, Carlos Pardo Peña, el vínculo entre Manuel y su hija Naiara se cortó por completo. "Le tenía controladas las redes sociales", relató.

Fue la propia Mariela quien le reconoció a Manuel que la familia española no terminaba de aceptar a Naiara y que incluso se mostraban muy violentos con la niña. "Ella me contó que constantemente agredían verbalmente a Naiara. Le decían cosas como 'tú no eres de nuestra familia porque no tienes nuestra sangre'", dijo Manuel.

El joven se enteró de la muerte de Naiara dos días después del asesinato. "Apenas me enteré, le empecé a escribir a mi ex mujer. No disponía de dinero suficiente como para hacer llamadas a España. Y ella, sin decirme una palabra, me bloqueó en todas las redes".

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Naiara murió en condiciones macabras. El cuerpo presentaba golpes en el cuerpo y en la cabeza, tenía el bazo destrozado y había signos de haber sido maniatada y torturada por unas 12 horas.

La niña vivía en Zaragoza, pero se encontraba unos días en la casa de su abuelastra. Su padrastro la había enviado allí en forma de castigo porque "se negaba a estudiar". Fue el hermano de su padrastro, Iván Pardo Peña, quien asumió la autoría del crimen.

Briones busca el modo de viajar a España para visitar la tumba de su hija y encargarse de que su ex mujer y su marido también vayan presos: los acusa de ser cómplices del crimen.

"Yo ahora no tengo dinero. Trabajo como electricista y gasista y no puedo juntar plata para viajar a España. No hay nadie que me ayude, ni el consulado español en Chile, ni la embajada argentina en España. Recién hace unos días recibí un contacto de la Cancillería argentina, pero no me dieron ninguna solución. Si tengo que salir a robar, lo haré, pero quiero ir a despedirme de mi hija", exclamó angustiado.

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