Bruna Marquezine: ¿quién es la musa de Neymar?

Conocida por su participación en varias novelas de éxito en Brasil, la joven Bruna Marquezine ha dado el paso definitivo a la fama, no sólo por su talento interpretativo o su trabajo como modelo, sino también por su romance con el futbolista más caro del mundo.

Enamorarse de un futbolista de éxito es un gran atractivo para cualquier joven, pero ser la pareja del más caro del planeta la sitúa irremediablemente bajo los focos mediáticos. Su Instagram ya supera los 26 millones de seguidores, un escaparate donde la novia de Neymar cuenta con una galería de innumerables imágenes en diversas poses, algunas con su pareja.

Pero la relación de Bruna Marquezine y Neymar Junior bien puede servir de guión a una de las habituales novelas que interpreta la joven nacida en Duque de Caxias, en el estado de Río de Janeiro.

El futbolista y la modelo y actriz iniciaron su relación allá por 2013, él con 21 años, ella con 17, en un momento en el que el delantero del PSG ya tenía un hijo, Davi Lucca, de su relación con la modelo Carolina Dantas.

AMOR DE NOVELA

Bruna fue la joven que acompañó en el verano de ese año al futbolista en su presentación como nuevo jugador del F.C. Barcelona. Junto a ella, la legión de amigos de Neymar, los conocidos como los “toiss”, un séquito de incondicionales que le acompañan desde su salida de Brasil, primero en Barcelona y ahora en París.

Después de aquello ha habido varias rupturas y reconciliaciones hasta que, en junio de 2017, el futbolista confesaba en Sao Paulo el fin del noviazgo con Bruna. “Es la última vez que hablo de mi vida personal porque no me gusta. Pero, sí, estamos separados”.

LE PUEDE INTERESAR

¿Quiénes son los famosos que más influyen a tus hijos?

LE PUEDE INTERESAR

“La Casa de Papel”: los galanes de la serie del momento

“Fue una decisión de ambas partes, ella es una chica que admiro y deseo sinceramente que consiga la felicidad, no sólo en lo profesional, sino también en la vida personal, pero la vida sigue. Terminamos como buenos amigos”, añadía el futbolista.

La prensa brasileña publicó entonces que la razón por la que se separaron fue que Neymar quería casarse y que ambos vivieran en París, mientras que la actriz prefería quedarse en Brasil y centrarse en su carrera de actriz.

Pero el amor siempre encuentra un camino: la separación fue breve, escasa, porque a finales de año, las imágenes de ambos en una fiesta en la isla brasileña de Fernando de Noronha confirmaban una nueva reconciliación. Ambos, a través de las redes sociales oficializaban la nueva etapa de su noviazgo.

“Cuando te vi, ya estaba en tus brazos. Te amo”, escribía Neymar en su cuenta de Instagram. “Quiero tu beso. Quiero tu olor. Quiero esa mirada que no cansa”, publicaba ella en la misma red social, citando palabras del escritor brasileño Caio Fernando Abreu.

Desde entonces, todo lo que hace esta joven actriz y modelo es noticia, y no sólo por ser la novia del futbolista más caro del mundo, a quien acompañó en la fiesta de su 26 cumpleaños el pasado 5 de febrero en París, junto al pequeño Davi Lucca, también por su trabajo.

CARRERA EN ASCENSO

Bruna Marquezine, que se introdujo en el mundo de las telenovelas a la edad de ocho años y trabajó en cine con Xuxa, está triunfando en la serie brasileña “Deus Salve o Rei”, emitida por el canal de televisión Globo, con el personaje de “Catarina”, recibiendo innumerables muestras de aprobación y muy buena valoración de su interpretación desde las redes sociales.

Ahora, Bruna afronta un nuevo papel en su vida: la de WAG, el término acuñado en Inglaterra que designa a las novias o mujeres de los futbolistas. Acá, claro, se llama botinera, y habrá que ver si la exitosa Bruna puede relegar su meteórica carrera para apañar los caprichos de la estrellita del fútbol mundial.

Lo cierto es que su relación con el futbolista más caro del planeta la sitúa a la altura de Antonella, esposa de Messi, o Georgina, la novia de Cristiano Ronaldo. ¿Quién de las tres tendrá el próximo Balón de Oro en su casa? ¿Cómo les irá a sus maridos en el Mundial? ¿Y cuánto tendrán que ver ellas?