A toda hora del día , los negocios del Centro siguen bajo la ola de saqueos y vandalismo

Dos lunes atrás la semana empezó igual en el centro de depilación de 9 entre 48 y 49: cuesta arriba, por un intento de robo precedido por el destrozo de la puerta y un ventanal de vidrio que dan a la calle. La reposición se hizo esperar hasta el fin de semana, cuando llegaron los nuevos paños blindados. Ayer, Mariana y Nancy, las empleadas del comercio, arrancaron igual que hace dos semanas, con los mismos daños y sin 900 pesos en la caja.

“Como hace 15 días rompieron la ventana y la puerta, estuvimos toda la semana con una de madera. El viernes la cambiaron y el sábado, a las 11.30 sonó la alarma. La abrieron con una barreta y se llevaron 900 pesos que había en la caja”, relató Mariana Cametto, empleada del centro de depilación “Elisa”.

Robo, daño y arrebato son palabras repetidas en las conversaciones de los comercios del microcentro. Los comerciantes están en alerta mientras atienden a sus clientes y también cuando descansan en sus casas. La alarma suena en cualquier momento. “El miércoles pasado se metieron dos chicos y empezaron a meterse en todos lados y a revisar. Una de las chicas les advirtió que iba a llamar a la Policía y se fueron”, apuntó Nancy Cantoni sobre el ambiente en el que se desarrolla la actividad en la zona.

Para más detalles, las empleadas reprodujeron los últimos hitos en la secuencia de robos y destrozos en el microcentro. “El fin de semana le destrozaron la vidriera a un local de 8 y 49”, indicó Mariana y Nancy apuntó “también le rompieron el vidrio a un negocio de 48 entre 7 y 8”.

tres chicos y un bebÉ

En la cerrajería “Artística” situada en 48 entre 3 y 4, se enteraron de que les tocó ingresar a la lista de negocios robados este fin de semana. Fue por los vecinos del primer piso, quienes desde el balcón asistieron, casi sobre la medianoche del domingo, al ataque que dejó como saldo la sustracción de una moto de 110 cm3 de cilindrada y las monedas de la caja de recaudación. También, un notorio desorden de mercadería en el local que ocupan desde hace 4 años.

“Los vecinos empezaron a escuchar ruidos porque forzaron la persiana y le pegaban con piedras a la puerta de vidrio. Les gritaron a los ladrones y llamaron a la Policía”, contó la propietaria del comercio. Cuando llegaron los efectivos, ya estaba la caja tiraba en la calle y no estaba la “Motomel” de la dueña del negocio. “De la caja sacaron las monedas y dejaron unos 200 pesos en billetes. La moto apareció a la madrugada en 9 y 66”, detalló la mujer, quien pidió reservar su identidad. Y señaló hacia la vereda. A su moto le faltaban varias partes de la carrocería.

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Según el relato de los testigos, que reprodujo la comerciantes, en la noche del domingo actuaron sobre su local “una pareja de chicos, menores de edad, con un bebé y otro chico. Incluso menor que la parejita”. Entre sorpresa y malhumor genera en la zona la posibilidad de que puedan ser los mismos adolescentes que, a diario, paran en la zona en las primeras horas de la noche.

En la cerrajería, igual que en la casa de belleza, contaban ayer una lista de delitos sobre comercios en esa zona del Centro, hacia el Bosque. “Este fin de semana también hubo un robo en un local de 2 y 48. El viernes a la noche también se metieron en la pañalera de diagonal 80 (entre 2 y 3)”, enumeró la mujer. A su negocio le quedaban las marcas de los piedrazos en el vidrio blindado, la cerradura rota, la persiana con la puerta desmontable destruida y varias manchas de sangre en el piso.