Cayó un “clan familiar” acusado de secuestrar, violar y torturar a mujeres en Bahía Blanca

No se sabe de nadie que haya vuelto del infierno para dar cuenta real de su existencia, pero hay dos chicas que sufrieron aterradores suplicios en su ciudad -Bahía Blanca- y sobrevivieron a todo para contarlos, aunque una de ellas está muy grave. Por el caso fueron detenidos una mujer y sus dos hijos de 24 y 26 años, acusados de mantener cautivas a las víctimas durante varios meses, torturarlas, abusar sexualmente de ellas y someterlas a los ataques de dos perros, informaron fuentes policiales y judiciales. Se estableció que una de las mujeres hacía cuatro meses que estaba cautiva y la otra víctima dos meses, y que ambas habían conocido a sus capotees a través de Facebook.

Los detenidos fueron identificados como Fernando Rubén (26) y su hermano Gonzalo Leonardo Benítez (24). Su madre es María Esther Llanos (65). En las últimas horas se conocieron tres casos más del llamado “Clan Benítez”: una chica relató que tiene un hijo de cuatro años con uno de los abusadores, quien la mantuvo secuestrada en su casa y no la dejaba ni comer. “Dijo que la madre era partícipe y quien llevaba la batuta dentro de la familia porque era quien decía lo que tenía que soportar o no”, explicaron.

Según el fiscal Marcelo Romero Jardín, el horror salió a la luz el lunes, cuando una de las víctimas logró escapar de la vivienda y se dirigió a la casa de su madre, a quien le contó lo que le había pasado.

La joven fue inmediatamente llevada al Hospital Interzonal de Agudos “José Penna”, donde quedó internada en terapia intensiva.

“Antes de perder el conocimiento, la chica logró contarle el lugar donde fue abusada y el nombre del autor, llamado Fernando Benítez”, agregó el fiscal. Como se trataba de un caso de violencia de género, “se procedió a instalar una consigna policial en la vivienda para requerir una orden de allanamiento”, agregó el fiscal.

Casi al mismo tiempo que llegaba la policía a la vivienda, la madre de los hermanos Benítez llamaba al 911 para denunciar que en el patio de su casa había “una chica mordida por perros”.

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Cerca de las 16.30 de ayer, los policías decidieron ingresar, detuvieron a Fernando Benítez (26) y hallaron a una mujer tirada en el patio, con lesiones en todo su cuerpo. Romero Jardín sostuvo que “ante la gravedad del cuadro y temiendo que hubiesen otras personas más con las mismas condiciones decidí hacer un allanamiento de urgencia”. Encontraron dos perros que fueron reducidos por los policías.

“Aparentemente (las víctimas) estaban privadas de la libertad y por lo que pudimos apreciar estaban en un dormitorio de la vivienda de escasas dimensiones, en la parte trasera”, afirmó el fiscal, quien agregó que tanto los hermanos Benítez como su madre quedaron detenidos porque se sospecha que había una “coautoría funcional”, ya que “todo se desarrolló en una vivienda de escasas dimensiones”, con sólo dos dormitorios. “Hubo un ensañamiento terrible y las chicas presentaban lesiones puntiformes y hasta mordeduras de perros y humanas”, agregó.

La familia de una de las víctimas había realizado días atrás una denuncia por paradero, ya que no la podían encontrar. Al parecer, los Benítez realizaban tareas de albañilería, aunque vecinos declararon que también vendían droga en el barrio.

Según fuentes policiales, Fernando tenía antecedentes de violencia de género, ya que había sido denunciado por una joven y pesaba una restricción de acercamiento hacia ella que vencía en junio del año próximo.

El fiscal relató también que, “al parecer, las mujeres nunca pudieron comunicarse con sus familiares” y en alguna oportunidad la madre se hizo pasar por ellas y les decía que estaban bien.

Los investigadores suponen que “el clan” operaba de esta forma desde hacía 5 años.