Diego: “No soy pegador, pero a Rocío era para arrancarle la cabeza”

Amor y odio es la relación que, a lo largo de los años, han mantenido Diego Maradona y Jorge Rial. En etapa pacífica, y en una semana en la que mucho se habló sobre su posible reconciliación con Verónica Ojeda, mamá de su hijo más chiquito, Dieguito (6), el Diez prendió el ventilador en “Intrusos” y disparó para todos lados.

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A través de una comunicación telefónica, a días de volverse a México para ponerse, otra vez, a dar órdenes en el equipo Dorados de Sinaloa, cuestionó con dureza a su ex, Rocío Oliva, por haber contado detalles de la separación que, al parecer, había sido tratada con abogados.

“La verdad que yo fui el boludo. Rocío tiene firmado un papel en el que indica que no puede decir absolutamente nada. Rocío está totalmente en cana. Fuera de mi vida. ¿Si se portó mal? Eso está en manos de los abogados”, dijo primero, aunque lo más fuerte llegó después: “Yo no soy un pegador, pero era para arrancarle la cabeza. Me hizo de todo. Yo termino esta entrevista y llamo a Matías Morla (su abogado). Ella firmó un papel (comprometiéndose a) que no iba a poder decir nada. Y este rally que está haciendo en sus vacaciones, lo está haciendo con plata mía”.

Además, dijo que la futbolista “está muy mal de la cabeza” y que “se caga en todo el mundo, en la madre, el padrastro, el hermano”. Y anticipó que le quitará la casa que, una vez, le dio. “La casa (de Bella Vista) que le di a su familia es mía, y me la voy a quedar. Lo lamento. Yo no soy Papá Noel que voy por los colectivos preguntándole a la gente qué necesita. Yo trabajo, como trabaja todo el mundo”.

Por si quedaban dudas, detalló: “El amor con Rocío está muerto. Ella no me despierta nada. Hace mucho tiempo que duermo solo. En Dubai, ella esperaba a que yo me durmiera para ir a sacarse fotos y mostrarle a sus amigos y esconderme cosas. Ya estaba muerto todo”.

Y anticipó que volverá a llevarla a la Justicia: “Que se divierta mientras pueda porque tiene causas penales, como el robo de los aros de mi vieja. Tendrá que pagar en Dubai. Voy a reactivar todo, y me va a conocer”.

Diego se mostró sensible al hablar de Dieguito Fernando, el hijo que tuvo con Verónica Ojeda. “Tiene una señora que lo cuida todo el día. También está la madre (por Verónica Ojeda), y quiero que me lo traiga todos los días que yo esté en Buenos Aires. ¿Para qué? Porque me dijo ‘papá’ por primera vez”, reconoció, emocionado.

Sobre el nene, dijo que “tiene una contextura física maradoniana. Nada que ver con Ojeda. Ahí no hay ADN. Es una mole dulce. Le tenemos que dar más dulzura, más cariño. Tenemos que estar con él”.

Y se cuestionó también por no haberlo visto durante mucho tiempo: “Dieguito vivió solo. ¿Por qué no lo vi antes? Soy culpable, y no tengo excusas para nada. Hoy, Dieguito juega a las escondidas con sus primos, se tira solo a la pileta. Ayer tiramos una pared e hicimos un gol. Lo de Verónica y yo, puede esperar. Lo de Dieguito, no”.

Sobre los rumores de reconciliación con su ex ex, Verónica Ojeda, dijo que “me he comido varias minas, pero hoy, Verónica es la madre de mi hijo”. Y se mostró ácido: “La relación murió también. Dieguito pidió quedarse a dormir conmigo. Yo no puedo hacer cucharita porque tengo puntos en la panza (por su última operación), y no soy el negro de la película porno: viene chicoira (SIC)”.

Aunque anticipó que no se sorprenden si, en medio de su estadía en México, Verónica y Dieguito lo van a visitar: “Cuando tenga vacaciones o cuando la terapeuta me diga que Dieguito preguntó por el padre, hablo por teléfono y le digo que se tome el primer avión. A mi hijo no me lo sacan de al lado mío ni con la orden del (juez Norberto) Oyarbide. No hay nadie que se interponga. ¿Vos te creés que algún piojo resucitado me va a poder frenar a que yo me lleve a Verónica, a mi hijo y a la fisioterapeuta a México?”.

También habló sobre sus hijas. Dijo que a Dalma nunca le perdonará el abandono que tuvo para con su madre, Doña Tota, a quien dejó de visitar cuando tenía 7 años. “Con Dalma tengo un amor increíble porque es la primera y la única. Y eso nadie me lo va a sacar del corazón. Pero Dalma nunca fue a ver a mi mamá; la única abuela que tenía era la madre de Claudia. Y yo tengo un puñal clavado en el corazón por eso”. Y de Gianinna aseguró que “está con la madre”.

“La madre”, claro, también recibió. “El tema es cuando yo le hago los juicios a la madre (Claudia), que gana más que vos y yo (le dice a Rial)”, dijo y tiró, picante: “nunca la vi correr al lado mío porque estaba en casa haciendo la sopa. De ahí parte todo lo que pasa con Dalma y Gianinna”. Sostuvo además que no claudicará en sus causas contra la madre de sus hijas.

Y cerró: “Me gustaría tener a todos mis hijos juntos, pero el que no quiere, no quiere. No voy a ser el único padre odiado de este país, ni del mundo”.

“Me gustaría tener a todos mis hijos juntos pero el que no quiere, no quiere. No voy a ser el único padre odiado de este país, ni del mundo”