Con más rastrillajes y análisis de antenas y cámaras, siguen buscando a Gissella

Decenas de policías volvieron a desplegarse ayer en un nuevo rastrillaje que es hizo en busca de la odontóloga Gissella Solis Calle (47), de la que nada se sabe desde la noche del martes 14 de enero, cuando se comunicó por teléfono con un familiar.

Encabezados por el jefe de la DDI local, Néstor Muñoz, unos 70 efectivos recorrieron las adyacencias del canal del Río Santiago, en cercanías de la Planta de YPF, en El Dique, en Ensenada.

Mientras tanto, con pequeñas embarcaciones los buzos tácticos monitorearon el dique que conecta con el Río Santiago, operativo que contó además con el apoyo de drones y dos perros.

Este procedimiento, que se concentró a unas diez cuadras de donde vivía Gissella, duró unas tres horas y terminó sin resultados, igual que los que se hicieron en los días anteriores en la zona de Guernica, Berisso y Magdalena, más allá del secuestro de algunos elementos puntuales que serán analizados para descartar cualquier sospecha.

Los rastrillajes se reanudarán hoy, desde las 9 de la mañana, desde el cruce de las avenidas 66 y Montevideo, en Berisso, para el que fueron convocados unos 200 policías, entre personal de la DDI, Científica, Caballería, Infantería, Equipo de Búsqueda y Rescate, dos dotaciones de bomberos, un drone, seis perros entrenados, Defensa Civil y bomberos voluntarios de Magdalena, Berisso y Ensenada provistos con botes y kayacs.

Mientras tanto, la familia de la odontóloga encara su propia búsqueda, que anoche los reunió en la zona de Palo Blanco, en Berisso.

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“Este hombre ha sido visto el miércoles por acá y nunca venía a Berisso. Nunca se movía en esta zona”, respondió Mariela, hermana de Gissella, a la pregunta de cómo llegaron a ese sitio.

Los investigadores admiten que se trata de un caso muy complejo, sobre todo porque la pieza clave, Abel Casimiro Campos (55), se suicidó hace una semana en el cuarto de un hotel del centro de La Plata.

“No tenemos ninguna prueba, ni indicadores firmes para trabajar. Tenemos un teléfono bloqueado, el de la víctima reseteado de fábrica y muchas filmaciones sobre las que trabajar”, dijo un investigador, mientras esperan el resultado de peritajes que, “a lo sumo nos podrán dar una idea de la mecánica del hecho, pero no de la ubicación de esta mujer”, reconoció.

Hace una semana el novio de Gissella se suicidó en el cuarto del hotel Catedral, en 49 entre 14 y 15

Por otro lado, los pesquisas tenían la esperanza de que la camioneta Nissan X Terra amarilla de Campos sería fácil de localizar con las cámaras que monitorean los alrededores de su trabajo y la casa de Gissella, pero detectaron que no son solamente tres, como suponían en un principio, y hay una muy parecida en inmediaciones de donde vivía la odontóloga, confiaron fuentes oficiales.

“El día miércoles (Campos) se hizo ver por todos lados”, aseguró Mariela, convencida de que “es un psicópata”.

Más allá de las sospechas familiares, lo que procuran establecer los investigadores es si la pareja de la odontóloga estuvo realmente en todos los sitios donde lo ubican distintos testigos, o si esas declaraciones no son certeras.

Con el propósito de reconstruir sus movimientos acotaron el rango de búsqueda con cámaras y antenas de celulares, entre los primeros minutos de la madrugada del miércoles y la noche del jueves, cuando viajó en un colectivo a Lobería, donde están radicados su esposa y su hijo menor de 16 años. Allí lo fue a buscar la policía el sábado de la semana pasada y de allí partió el domingo, en un auto que condujo su mujer y con un bolso en el que traía un cuchillo, una carabina y veneno.