Acosados por ladrones, que esta vez hasta usaron una ametralladora

Una familia del barrio Los Talas, en Berisso, dueña de una distribuidora de bebidas, vive aterrada. Y no es para menos: en los dos últimos meses viene siendo acechada por una numerosa banda de delincuentes que, hasta usaron una ametralladora en el último de una serie de violentos ataques contra la vivienda.

Fue el lunes, alrededor de las 21, cuando en esa casa situada en 3 y Bagliardi estaban Claudia Diasensi (47) junto a su esposo y la madre de ella. Los hijos de la pareja habían salido.

“Íbamos a cenar. Antes, quise darle de comer a nuestros perros. En ese momento vi un auto blanco, otro de color negro y una camioneta. En todos los vehículos había varias personas en su interior”, citó Claudia.

Enseguida, sospechó que podría tratarse de delincuentes. Y no se equivocó, porque momentos después “saltaron el paredón del frente de la casa y llegaron al jardín de entrada. Estaban con una ametralladora, una escopeta 12.70, un revólver y una maza. Decían que eran policías que iban a realizar un allanamiento”, expuso la mujer.

Ella calculó que “en total eran 10 tipos. Aunque al jardín de casa se metieron cinco, que además de estar muy armados estaban encapuchados”.

Según relató Diasensi, su marido “agarró nuestra escopeta y realizó un disparo al aire”. La reacción tuvo un efecto instantáneo y contundente. Los delincuentes huyeron y hasta abandonaron parte del arsenal: una enorme maza de construcción y una ametralladora PAM. El arma impacta, pero una fuente policial puso en duda que haya sido usada: “Es muy vieja y está oxidada. Hay que ver si está en condiciones de disparar”.

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No era la primera vez que reaccionaba ante ladrones: “Hizo lo mismo que el 26 de octubre, cuando una banda de 7 delincuentes también quiso entrar en casa y los puso en fuga”.

Los intrusos, que llegaron con mucha logística -reflejada en la cantidad de vehículos y de fuerte armamento- comenzaron a disparar contra la vivienda.

Al respecto, Claudia aseguró que “fueron al menos 10 balazos”, algunos de los cuales se incrustaron en distintos sectores del inmueble.

“Cuando empezaron a tirar, corrí agachada para llegar al dormitorio, pero varios de los tiros pasaron cerca mío. Estoy viva de casualidad, a esta hora podría estar muerta dentro de un ataúd”, reflexionó visiblemente angustiada.

Los asaltantes ya habían provocado daños en una puerta por reiterados mazazos, en su afán por intentar llegar hasta las víctimas.

Como lo informó este diario el 30 de octubre último, cuatro días antes esta familia ya había pasado por otro momento de extrema tensión.

Fue cuando Claudia estaba en la puerta de su casa con una amiga y vio pasar un Volkswagen Senda blanco, “con una antena de remís”, en el que viajaban varios hombres.

Claudia recordó que “eran siete tipos, pero bajaron seis y primero redujeron a mi yerno. Le sacaron una mochila en la que había puesto dinero”.

“Los delincuentes creen que en casa guardamos mucho dinero, y no es así. Pero, ¿cómo hacemos para explicarles?”

Claudia Carina Diasensi (47)
Integrante de la familia atacada

“Dentro de casa estaban mi hija, de 23 años, y mi madre, de 80. Llamaron a la comisaría de Los Talas, donde nunca las atendieron”, se quejó.

Para colmo, en la parte delantera del terreno, “algunos de nuestros perros estaban atontados, como dormidos, lo que indicaría que la banda tenía previsto dar allí el golpe. Por suerte mi marido alcanzó a hacer un tiro al aire y escaparon”.

La mujer recordó que “a principios de octubre vinieron a la mañana, justo cuando no estábamos. Nos robaron una Play Station y una tablet”.

Claudia se mostró convencida de que “estos ataques son por alguna batida de que en casa tendríamos mucho dinero. Pero no dejamos plata ahí, porque constantemente la reinvertimos en mercadería”.

Consideró que “hay zona liberada para estos delincuentes” y destacó en cambio que “el jefe de calle de la comisaría de Los Talas está trabajando solo y muy bien en la investigación”.