Intensifican los trabajos en 1 y 32 pese a las objeciones por el paso bajo nivel

Eslabón clave en el plan de electrificación del ramal ferroviario entre La Plata y Constitución, la construcción del paso bajo nivel en 1 y 32 avanza sin pausa. Elaborado para sortear los congestionamientos que actualmente se generan en las barreras de la avenida de Circunvalación y las vías del Roca, el proyecto sigue siendo eje de debate y cuestionamientos, pero el Gobierno ya ha resuelto no dar marcha atrás con el plan de borrar del mapa las barreras en dicho cruce.

Las tareas, se sabe, tuvieron sus primeros movimientos hacia fines de enero con la colocación del obrador. Luego, durante las primeras semanas y a la luz de los reparos planteados por vecinos descontentos y un grupo de profesionales que se oponen a la obra, mostraron un avance regular. Pero en el último mes y medio los trabajos aceleraron su ritmo. Tanto es así que por estos días quienes circulen por la “zona de obra” verán un intenso movimiento de máquinas y obreros trabajando a lo largo de todo el tramo que va desde 116 hasta 5.

La intervención -cuyo plazo es de quince meses- modificará íntegramente uno de los principales accesos a la Ciudad, “agilizando el tránsito, aumentando la frecuencia del Tren Roca y beneficiando a miles de usuarios por día”, según la consideración comunal. Como contrapartida, hay quienes sostienen que la obra se traducirá en un drástico -y negativo- cambio de paisaje para el barrio en el que se rozan los cascos históricos platense y tolosano, alteración que todavía hoy provoca interrogantes entre vecinos y comerciantes del área de influencia.

En cuanto a los avances de los trabajos, desde el Ministerio de Transporte nacional se detalló que continúan las tareas de pilotaje, es decir, aquellas consistentes en la colocación de los pilotes que arman las palizadas del futuro paso bajo nivel.

Mientras tanto, se adelantó que durante este fin de semana se va a trabajar con los pilotes en zona de vías, sobre los cuales se armará el futuro puente ferroviario. Vale aclarar que hoy el servicio del Roca llegará sólo hasta Villa Elisa, hasta que mañana retome su servicio habitual.

Al mismo tiempo, se señaló que prosiguen las tareas en la apertura de calle 4 y 32, donde se llevan adelante los trabajos de desmonte, nivelación y compactación sobre la rambla, previos a la futura pavimentación de la nueva calzada.

LE PUEDE INTERESAR

Hartos de vivir sin agua, vecinos de distintos barrios se organizan en un fuerte reclamo conjunto

LE PUEDE INTERESAR

Una empresa del sistema urbano de transporte, con certificación internacional de calidad

Como se ha explicado en anteriores artículos de este diario, en calle 4 se abrirá un “retorno” la altura de 32 para compensar la desaparición del actual cruce por calle 2.

En las últimas semanas también se había trabajado en el relevamiento, corrimiento y remoción de interferencias”.

Sobre el paso bajo nivel, el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos de la Comuna, Luis Barbier, indicó que “la iniciativa permitirá aumentar la frecuencia de los trenes eléctricos y mejorar el servicio para los miles de usuarios diarios que actualmente lo utilizan”.

Como se sabe, la obra fue proyectada por la Unidad de Investigación en Ingeniería Civil (UIDIC) dependiente de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, por encargo del Ministerio de Transporte de la Nación, y prevé una inversión mayor a los $320 millones financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Los trabajos consisten en la construcción de un cruce vial a desnivel con el tren Roca compuesto por dos pasos bajo nivel de tres carriles, uno para cada sentido vehicular, que ofrecerá una nueva alternativa de cruce en forma continua para vehículos y peatones e independizará el movimiento de estos respecto del generado a nivel ferroviario.

Los profesionales de la UNLP, explicaron que “la construcción de sendos túneles debajo de los rieles y la avenida 1 permitirá que la circulación vehicular del sector no colapse cuando los servicios ferroviarios aumenten sus frecuencias y pasen, en ambas direcciones, cada diez a quince minutos”.

A su vez la obra del paso bajo a nivel contempla la construcción de cuatro puentes ferroviarios, dos del lado de avenida 32 y otros dos del lado de 532; cuatro puentes carreteros; pasos peatonales con rampas para todas veredas paralelas a los carriles, puentes y zona de intervención del cruce bajo nivel; iluminación de toda la zona de influencia; demarcación vertical y señalización horizontal; equipamiento urbano y parquización.

un reclamo que no afloja

Quienes no bajan los brazos son los platenses que le dicen “no” al paso bajo nivel en 1 y 32 e impulsan el soterramiento del Roca. Nucleados en una asamblea de vecinos autoconvocados, en las últimas semanas han elevado planteos tanto a la gobernadora Vidal, como al OPDS y al Mecanismo Independiente de consulta e Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), según difundieron en las redes sociales.

En la nota enviada al último de estos organismos -por caso- enumeran algunos de los cuestionamientos que se le hacen a la obra. Según los vecinos autoconvocados, el paso bajo nivel “aumenta la división de la zona, perjudicando el flujo diario y afectando la seguridad de tres escuelas primarias, un jardín de infantes, una sala de primeros auxilios y una comisaría”.

También sostienen que el estudio de impacto ambiental está “incompleto” y “no ha tenido en cuenta de manera deliberada todos los aspectos sociales, legales y ambientales” que afectará la obra.

Apuntan, además, que no respeta ordenanzas ni códigos urbanísticos y que “modifica y arruina el trazado planificado de la Ciudad”. Reclaman, asimismo, porque se extrajeron numerosos árboles sin haber realizado una audiencia pública y advierten por el riesgo que representa “realizar una nueva calle a modo de retorno justo en un área en la que pasa el caño maestro de gas que abastece a La Plata”.