La parroquia San José se sumó a los templos enrejados debido al vandalismo

La parroquia San José, de 6 y 64, se sumó a los templos enrejados de la Ciudad. Según indicaron fuentes del Arzobispado, se debe a cuestiones de “seguridad y contra el vandalismo”.

Las rejas de la parroquia generaron la curiosidad de los vecinos de la zona, ya que en poco tiempo, el templo levantó el blindaje y cambió la fisonomía de la histórica sede eclesiástica

Cabe indicar que en las jornadas de frío intenso, gente en situación de calle acostumbraba a refugiarse en la antesala del templo, para encontrar un reparo temporal. Desde que se implementó el vallado, tuvieron que buscar otro lugar para hacerle frente a las temperaturas invernales.

Fuentes del Arzobispado platense aseguraron que “se debe pura y exclusivamente a evitar situaciones de vandalismo y de inseguridad. La medida se adoptó para preservar el patrimonio de esa parroquia”.

Vale aclarar que el párroco Esteban Alfón optó por no atender a este medio a pesar de los reiterados intentos realizados.

POLÉMICA EN EL BARRIO

En el barrio de la parroquia San José, algunos frentistas no salen del asombro por la rapidez con la que se hicieron los trabajos. Las rejas son sencillas, prácticamente no tienen un trabajo artístico, pero cumplen con montar un cerrojo hasta que el sacerdote indique que se puede acceder al templo.

LE PUEDE INTERESAR

Bapro: hoy, miércoles de descuentos en supermercados

LE PUEDE INTERESAR

¡Llegan las vacaciones! Propuestas para quedarse en La Plata

En la antesala de la iglesia, personas en situación de calle acostumbraban a protegerse del frío y la lluvia en las noches. Desde que se colocaron estas rejas no pueden hacerlo.

“Pensamos que la iglesia los iba a proteger las noches de frío o lluvia, las peores del invierno, pero no fue así. Tuvieron que buscar otro lugar”, indicó Julián Padrone, quien vive en la zona de plaza España.

Sin embargo, otros frentistas indicaron que las “rejas son necesarias para proteger al templo, que había sido dañado en varias oportunidades con pintadas y otros ataques”.

Lo que llamó la atención de los frentistas de la zona fue la rapidez con la que se encararon los trabajos para cercar la parroquia.

“Son rejas simples, pero llamó la atención lo rápido que se hicieron los trabajos. Justo en las noches más frías encerraron el templo”, indicaron vecinos que se comunicaron con este diario.

De este modo, el templo de 6 y 64 se sumó a la Catedral, a la parroquia San Roque (de 7 entre 39 y 40), y a la Basílica San Ponciano, donde los trabajos de protección del templo están en pleno desarrollo.

Hace varios años se había enrejado la Basílica Sagrado Corazón.

En la Catedral, al igual que otros edificios emblemáticos de la Ciudad, se hizo el enrejado para preservarla de los ataques vandálicos que sufría periódicamente.

El templo mayor platense, un símbolo religioso y cultural ligado de modo directo a la historia fundacional de La Plata, quedó enrejado por primera vez desde que se levantó, no sólo por una cuestión estética sino porque esa estructura le otorgará un poco más de seguridad.

“El cerco perimetral se montó para preservar el espacio que es un bien patrimonial y espiritual de todos los platenses, tal como lo pensó su fundador y conforme al objetivo que tiene la Fundación”, señalaron en su momento en la Fundación Catedral.

En el caso de la Catedral no se colocó una reja convencional sino una vinculada con el completamiento del templo. Para el templo mayor de la Ciudad los trabajos fueron realizados por una empresa que se adjudicó la licitación, después del llamado a concurso formulado por la Provincia, responsable del mantenimiento de la Catedral.