Crimen del hombre que fue confundido con un ladrón: otro sospechoso negó haberle disparado

El segundo detenido por el crimen de Jonatan Sagardoy, quien fue asesinado de un balazo cuando lo persiguieron creyendo que era un ladrón en la localidad bonaerense de Villa Ballester, negó hoy haber participado del homicidio y comprometió la situación del primer sospechoso que tiene la causa al asegurar que fue él quien disparó.

Fuentes judiciales informaron que Leandro Morales (29), alias "Búfalo", fue indagado esta tarde por el fiscal de San Martín Fabricio Iovine, quien luego solicitó su detención formal al juez de Garantías 3 del mismo distrito, Mariano Grammático Mazzari.

Morales fue aprehendido ayer acusado de haber participado con su moto de la persecución, pero al dar su versión hoy, reconoció haber estado en el lugar del hecho, pero aseguró que no disparó y que no tenía ningún arma en su poder.

En cambio, según indicó a Télam una fuente, apuntó contra Nicolás Gómez (26) y sostuvo que fue él quien le disparó a Sagardoy luego de meter medio cuerpo adentro de su camioneta por el lado de la ventanilla del acompañante y que después efectuó otro disparo que impactó en la luneta trasera.

Así la policía custodiaba el traslado de Jonatan Sagardoy al hospital tras ser ejecutado a tiros en Villa Ballester. Jonatan murió dos días después. Todo quedó registrado en esta cámara. pic.twitter.com/UIZ561GUCW

— Mauro Szeta (@mauroszeta) September 5, 2019

Morales se recibió de chef, hacía cuatro meses que trabajaba como visualizador en el Centro Operativo de Monitoreo (COM) de la Municipalidad de San Martín y no cuenta con antecedentes penales.

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Por otra parte, esta tarde se ordenó la detención de Cristian Biasutti, el tercer sospechoso que hay en este expediente y que viajaba junto a Gómez, pero cuando la Policía fue a su casa no lo encontró, aunque sí secuestró su camioneta para someterla a peritajes.

Más temprano, el juez convirtió la aprehensión de Gómez en detención formal, imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma.

Gómez se entregó el domingo a la Policía y al declarar como imputado frente al fiscal reconoció haber formado parte de la persecución de Sagardoy y de haber bajado armado a intimidarlo, aunque negó haber sido el tirador.

Este imputado contó ante la Justicia que él se acercó por el lado del acompañante, el mismo sitio desde donde, según las pericias y testigos, provino el disparo homicida.

“Pese a haber negado haber disparado, para nosotros es el autor material del crimen. Se situó en el mismo lugar desde donde le efectuaron a Jonatan el balazo que entró por su axila”, dijo a Télam una fuente judicial.

Según lo declarado por Gómez, el arma no era suya sino que la tomó de la camioneta Peugeot Partner en la que él viajaba cuando junto a otros tres vehículos -una moto, una Renault Master y un Fiat Palio-, persiguió y emboscó la Partner gris de Sagardoy.

El acusado dijo que el arma, a la que se refirió como "la 40", en alusión al supuesto calibre -y que aún no fue secuestrada-, la dejó en el mismo vehículo de la que la había tomado.

El hecho ocurrió a las 0.20 del sábado pasado en la esquina de Montevideo y San Pedro, de Villa Ballester, partido de San Martín, donde Sagardoy llegó en su camioneta Partner gris para seguir un encuentro con amigos.

Cuando frenó, fue rodeado por cuatro vehículos de los que bajaron dos personas a intimidarlo, al menos una de ellas armada.

La víctima aceleró creyendo que se trataba de un robo y sin mediar palabra le efectuaron un disparo desde el lado del acompañante que le ingresó por la axila derecha, y luego un segundo balazo que le destrozó la luneta trasera e hirió a un amigo que los acompañaba.

Herido, Sagardoy condujo hasta el hospital Eva Perón, donde agonizó dos días y murió el lunes por la tarde.

Los propios allegados a la víctima acercaron a los investigadores a uno de los participantes del hecho, que confesó que salieron a perseguir la camioneta de Sagardoy pensando que se trataba de un ladrón que hacía 15 días había querido robar la casa de uno de ellos, pero que se habían confundido de persona.