Diego recibió el alta clínica y se mudó a su nueva casa en Nordelta

Diego Armando Maradona recibió el alta clínica ayer y poco antes de las 18 dejó el nosocomio de Olivos en donde fue operado el 3 de noviembre pasado de un edema subdural, para continuar con su tratamiento ambulatorio en una casa especialmente acondicionada en Nordelta.

Ahora se avecina un largo proceso rehabilitación, que incluirá el trabajo del neurólogo, el psicólogo y la psiquiatra, en un equipo multidisciplinario que tendrá una ardua actividad en torno a la salud de Diego.

Maradona, de 60 años, dejó la Clínica Olivos en ambulancia, ante una buena cantidad de medios que registraron su salida y un puñado de curiosos. Arribó a Nordelta a las 18.35, donde también se hicieron presentes algunos hinchas para recibirlo.

Pelusa continuará su recuperación en una casa acondicionada del barrio cerrado Villanueva, elegida de acuerdo con la cercanía de su entorno, en especial de su hija Gianinna, quien vive a pocos minutos de allí.

Maradona obtuvo el alta clínica y no médica, debido a que no sale curado del “cuadro de abstinencia” por su adicción al alcohol, sino que deberá continuar el tratamiento de manera ambulatoria.

El médico personal de Diego, Leopoldo Luque, seguirá de cerca la evolución del entrenador mens sana, que retornaría a esa actividad una vez que esté recuperado “al ciento por ciento”, vale decir sin apuro y con pasos firmes a cada momento.

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El recorrido de Maradona hasta este traslado empezó el lunes 2 de este mes, cuando fue internado en la clínica Ipensa de nuestra ciudad.

Ese primer día, el propio Luque avisó que no se le había podido realizar una tomografía computada porque el aparato recién estaría funcionando adecuadamente al día siguiente, y fue entonces cuando se le detectó el hematoma subdural que generó su traslado a la clínica Olivos ese mismo martes, para ser operado a las 21.30.

Esa intervención se extendió por espacio de 55 minutos y fue considerada “exitosa” por Luque, el neurocirujano de 39 años que siguió su evolución observando “notables mejorías” hasta el jueves.

Pero ese día el panorama cambió y lo que parecía un alta inminente se transformó en la aclaración de que “va a seguir internado varios días más” por presentar “un cuadro de abstinencia”.

Y efectivamente esa permanencia se prolongó por espacio de cinco días más, hasta que ayer efectivamente abandonó la Clínica Olivos, pero recuperado de la intervención quirúrgica y no de esa abstinencia que demandará un tratamiento más prolongado.

LA PRIMERA FOTO TRAS SU APARICIÓN EN EL BOSQUE

Mientras tanto apareció su primera foto dentro de la clínica. La subió a las redes sociales el propio doctor Leopoldo Luque, que tiene una cuenta protegida pero entre sus seguidores hay un periodista, que rápidamente la hizo viral.

“Te di mi palabra, vos confiaste y los 2 cumplimos. Esto continúa pero hoy festejamos este gran paso juntos! Te deseo paz en familia Maradona. Te amo para siempre”, fueron las palabras que escribió Luque para acompañar una imagen del Diez en la que se lo veía mejor que en su última aparición en 60 y 118.

“EL MOMENTO MÁS DURO DE SU VIDA”

Antes de la salida de Diego de la clínica había hablado su abogado Matías Morla: “Hay Diego para rato, con la unión de su familia y los profesionales de la salud, él va a estar feliz. Pasó el momento más duro de su vida. Fue un milagro detectar el derrame que le pudo quitar la vida y eso se dio debido a la gran intervención de su médico Leopoldo Luque, quien ya había visto el edema en septiembre pasado”, soltó y remarcó que ahora “tiene que haber unión de la familia más allá de que se llame Maradona, Morla o Pérez, tiene que estar en paz con sus parientes, estar bien entre ellos”. En cuanto a quienes podrán acceder a él, sostuvo: “Va a haber un listado en la puerta de la casa con todas las personas y parientes autorizados para ver a Diego. Maradona decide y manda, él determinará a quién ver y cuándo”.