Fecha para el olvido: Gimnasia fue una sombra, perdió contra Central y el descenso lo agobia cada vez más

Gimnasia sufrió la fecha 20 de la Superliga. El equipo de Diego Maradona mostró un nivel muy pobre contra Rosario Central y perdió 1 a 0 en el Gigante de Arroyito, pero además sus competidores en la lucha por el descenso pudieron sumar y le complicaron aún más las cosas al conjunto albiazul que hoy vive un panorama desolador respecto a su futuro, sobre todo por como jugó esta noche y por como viene jugando.

El Lobo fue un equipo desordenado, mal parado, con jugadores incómodos en posiciones extrañas. Tanto Diego como Méndez decidieron una formación que ya en la previa era por lo menos rara y las consecuencias quedaron de manifiesto dentro del campo desde el inicio. A Central le alcanzó con muy poco para quedarse con los tres puntos.

Los cambios que implementó el cuerpo técnico no mejoraron la performance que había exhibido el equipo contra Patronato, sino que todo lo contrario. Brahian Alemán, notoriamente incómodo parado por derecha jugó muy mal hasta que se posicionó como armador en los minutos finales, y Nicolás Contín, preso de un planteo equivocado, miró todo desde lejos. Lo positivo, el buen regreso de Matías García.

Para comenzar, el técnico escogió un esquema 4-1-4-1. Mancilla se paró como volante tapón, por delante suyo se pararon el mencionado Alemán por derecha y Cuadra por izquierda, los García por el medio y el Tanque como único delantero. 

Si bien Maradona conformó un equipo para apostar a la tenencia del balón, desde el amanecer del juego se veía que la intención no prosperaba. Con el correr de los minutos el dueño de casa comenzó a empujar a un mens sana desordenado contra su arco hasta que encontró un gol a los 11 minutos.

Tras un rebote fortuito, el delantero Sebastián Ribas se encontró con la pelota en el área chica y metió un zurdazo violento para ajusticiar al arquero Broun. El Lobo comenzaba a correr desde atrás antes del cuarto de hora.

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Acusó el golpe el equipo, que empezó a deambular por la cancha, carente de ideas, falto de conexiones y asomando muy lejos del arco rival. El Lobo no tenía la pelota, no presionaba y cuando lo atacaban no daba garantías. Flojo por todos lados. 

Si bien pasados los 20 minutos asomó una leve mejora, la esperanza radicó en apenas algunos intentos a partir del cambio de ritmo y la verticalidad de Caco García y una baja en la performance del conjunto rosarino.

La intención del cuerpo técnico de poner a los volantes externos con pierna cambiada tampoco le dio a Maradona el resultado esperado. Cuando el albiazul ejecutaba una salida rápida, tanto Alemán como Cuadra perdían un tiempo acomodándose para tirar un centro y todo se hacía previsible. Ledesma se convirtió en un espectador de lujo.

Una mano extendida de Gamba dentro del área Canalla pareció penal para el Lobo en lo que fue la la única aproximación a fondo del primer tiempo, pero la jugada siguió y terminó con un centro de Caire que demandó la intervención del arquero. La primera en 40 minutos. Cinco minutos después, un cabezazo del propio Caire se fue lejos y a los 46 Abal pitó el final de la etapa inicial.

MOVIÓ EL BANCO PERO NO ENCONTRÓ RESPUESTAS

En el inicio del complemento, otra vez el mejor del Lobo, Matías García, generaba algo para el equipo tripero. Cuando el reloj marcaba 4 minutos encabezó un contragolpe por el centro del campo, combinó con Contín y cuando quedaba para empujarla debajo del arco, Joaquín Laso sacó al córner.

El primer intento de Maradona para cambiar algo desde el banco fue a los 10' cuando José Paradela se metió por Pérez García, y más tarde, a los 18 hizo se debut el goleador de Reserva, Sebastián Cocimano.

El atacante ingresó por Nicolás Contín, en un cambio delantero por delantero cuando quizás las urgencias albiazules ya demandaban atacar con más gente. El propio juvenil categoría 2000, en su primera aparición, tuvo el empate pero Ledesma lo atoró abajo.

A los 28 llegó el último cambio en Gimnasia y Maradona decidió dejar en campo tanto a Cuadra como a Alemán, dos de los más flojos del equipo, y Horacio Tijanovich ingresó por Matías García. En este marco, Central, haciendo muy poco desde el juego, tuvo el segundo en los pies de Ruben, pero Broun se quedó con el balón dentro del área chica.

El reloj fue corriendo pero el desarrollo no cambió demasiado. El Lobo atacó a los ponchazos, sin incomodar a Ledesma y sin que se le cayera una idea. Abal adicionó cuatro minutos y el juego murió con derrota para el elenco Tripero. Una derrota que lo agobia cada vez más respecto al descenso y que además preocupa porque las mejoras en el rendimiento tampoco aparecen.