Opinan los lectores

Plumas
Raquel Saffores expresa: “Cuando observamos el fastuoso despliegue de vestimentas (algunas cuasi ausentes) de las comparsas de Carnaval, nos preguntamos de dónde sacan tal cantidad de plumas. Profusión de las de avestruz, de faisán y otras variopintas. Si bien hay criaderos de avestruces y ñandúes para consumo de paladares exóticos, y los faisanes se cazan con el mismo fin, tal cantidad resulta asombrosa. Recordemos que en el siglo XIX las señoras elegantes de entonces, solamente en la Inglaterra de la reina Victoria, para adornar sus testas coronadas, requirieron de la extinción total de especies de bellísimas aves. Parece que la profusión de plumas en sus sombreritos, suplantaba la ausencia de neuronas y alentaba la tilinguería de esos tiempos. Y las plumitas del siglo XXI, ¿qué cosa suplantan?.”