En Villa Elisa, un martirio a la hora de la cena para una jubilada y sus nietos

Eran las 8 y cuarto de la noche del domingo cuando la dueña de la casa con un amplio parque, en Villa Elisa, se encontraba preparando la cena que iba a compartir con sus dos nietos, un joven de 23 años y una chica de 20, ambos estudiantes universitarios.

El plan familiar en 423 entre 8 y 9 quedó arruinado por la violencia y el delito: tres ladrones (dos cubrían sus rostros con barbijos y el restante actuó a cara descubierta) armados tomaron el control de la cocina y de la escena.

Tras irrumpir, un integrante de la banda tomó de atrás a la dueña de casa, Nora Duprat (79), a quien le tapó la boca con una de sus manos para que no gritara.

La horrible sorpresa se dio mientras el mayor de los nietos se estaba dando una ducha y escuchaba música  en el baño. Su hermana aprovechaba el tiempo para estudiar en una de las habitaciones.

Al principio, no se dieron cuenta de que los ladrones tenían reducida a su abuela.

En la tarde de ayer, algo más tranquila pero no menos asustada, Duprat le contó a EL DIA en su vivienda los pormenores del angustiante momento que padeció junto a sus nietos.

“Justo estaba cocinando y de repente me sorprendieron tres delincuentes, que se metieron por el portón del frente, que en un descuido de mi nieto había quedado abierto”, explicó la mujer.

Enseguida, citó que“uno de ellos me tapó la boca y comenzaron a pedirme el mucho dinero que decían que les habían pasado el dato que había acá. También reclamaban cosas de oro”.

Duprat señaló luego que “a mi nieto lo hicieron salir rápido, pese a que se estaba bañando, y lo mismo a mi nieta, que estaba estudiando”. 

La joven estudia Diseño, mientras que su hermano cursa la carrera de Ingeniería Aeronáutica.

La jubilada mencionó después que “le dije que de ninguna manera iban a encontrar mucha plata acá, porque cobro los haberes mínimos. Y que tampoco tengo cosas de oro”.

Claro que los delincuentes -que tenían guantes- no le creyeron y comenzaron una intensa búsqueda por diversos muebles y ambientes de la vivienda, en la cual fueron dejando a su paso objetos, ropa y otros elementos desparramados por el piso.

Finalmente, según indicó Duprat, “me robaron entre 2.000 y 3.000 pesos más 100 dólares de mi nieta. Después, robaron también mochilas, una valija, elementos de platería, ropa y algún electrodoméstico chico”.

Según informó la Policía, los asaltantes se alzaron con un botín conformado por “75.000 pesos, una libra de oro y dos monedas de colección”.

Asimismo, en otro tramo de la nota que concedió a este diario, reveló que los intrusos “decían que eran profesionales y que se iban a quedar toda la noche”.

Durante las dos interminables horas en que los delincuentes permanecieron en la vivida, apelaron inclusive a serias amenazas.

“Fue al principio, cuando amenazaron con matar a alguien y también de cortarnos un dedo”, recordó Duprat. 

Antes de huir,  la banda encerró a la abuela con ambos nietos en un baño, situación de la que los liberó la Policía tras ser alertada por gritos del joven que escucharon vecinos.

 La jubilada citó que “hace 15 días que venimos con inseguridad en la zona. Hubo intentos de robo en una casa de 423 bis entre 7 y 8, al igual que en 9 entre 423 y 423 bis. En ambos hechos los vieron y huyeron al activarse la Alarma Vecinal”. 

La vecina recordó que “acá le hicieron una entradera a mi marido en 2006 y hace dos años entró un chico a robar y se conformó con una milanesa”.