"Con tensión y angustia": así se vivió en la escuela platense la batalla campal entre gremios de la construcción

El grave enfrentamiento que protagonizaron facciones sindicales de la construcción a metros de una escuela de La Plata fue vivido con "mucha tensión y angustia", afirmaron desde el establecimiento educativo, donde tuvieron que aplicar un protocolo de seguridad "para garantizar la integridad física de los niños y sus familias".

Como informó este medio a partir de los testimonios vecinales y de una denuncia policial, a las 8 de la mañana grupos identificados con la UOCRA y el SITRAIC protagonizaron una batalla campal a metros del acceso del colegio Monseñor Alberti, ubicado en 63 entre 19 y 20. 

Según reportaron vecinos del barrio, "volaron botellas y piedras". También advirtieron por algunos sujetos "con armas en las cinturas". Los hechos habrían provocado varios heridos, y uno de ellos, conforme una denuncia policial, fue derivado al Hospital San Martín.

En torno a lo sucedido, en el colegio lindero se vivieron momentos de temor y obligó  a tomar una serie de medidas para resguardar a los chicos y a sus familias.

"Justamente, a las 8 de la mañana, cuando estaban ingresando los nenes del nivel primario y del jardín de infantes, se formó un disturbio y hubo muchas corridas", relataron desde la institución.

Según contaron, a partir de lo sucedido "la escuela lo que decidió es hacer ingresar a las familias junto con sus hijos al patio del establecimiento para el resguardo de la integridad física de ellos".

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"Sé que hubo piedras y muchas corridas. Fue una situación de mucha tensión y angustia, en especial para los nenes", señalaron. 

En este sentido, afirmaron que "a las familias del jardín de infantes, que tiene entrada por calle 63, los hicimos ingresar por avenida 19.

En ese orden, explicaron también que "hemos diseñado salidas alternativas por calle 62, que es por donde podemos llevar más tranquilidad y ser más ordenado, y dar mayor seguridad para las familias y los nenes".

En torno a las versiones vecinales sobre sujetos armados con piedras, botellas y armas de fuego, se indicó que "no los vimos nosotros". 

Otra de las medidas adoptadas fue trasladar a los niños que cursan del lado de calle 63 al gimnasio del colegio. 

"Sé que están sentados, ahora. Están tranquilos pero siguen en el radio del colegio", aseguraron esta mañana desde la institución.

La situación además causó temor entre niños y padres que arribaron al jardín de infantes cuando comenzaba la batalla campal, quienes enseguida se alejaron del lugar.