Con menos plantel Estudiantes quiere crecer siendo un equipo distinto

Tras la muy buena campaña del semestre anterior, Ricardo Zielinski intenta incorporar elementos que el equipo no tuvo el torneo pasado. La búsqueda en la pretemporada pasó por tratar que sus pupilos sumen más juego asociado.

Fue el Ruso quién en su única conferencia durante el receso aclaró que pretendía más circulación de pelota en 3/4 de cancha, y en los amistosos se notó claramente. No solo remarcar el juego “al cajón” que buenos resultados trajo, sino también tratar de progresar saliendo desde el fondo con el balón. Esto se pudo ver en la mayoría de los partidos de preparación, buscando la tenencia para poder atacar, sin ser fundamentalistas y leyendo cuando poder hacerlo y cuando optar por otra alternativa.

Faltan refuerzos

Es evidente que Estudiantes tiene menos plantel. Por diferentes motivos ya no están: Darío Sarmiento, Enzo Kalinski, Iván Gómez, Mauro Díaz, Federico González, Lucas Rodríguez y Martín Cauteruccio; salidas que no repercuten considerablemente en el andamiaje. De momento se dio la vuelta de Fernando Zuqui y las llegadas de Gustavo Del Prete y Matías Aguirregaray. Se aguardan para el final del mercado, dos o tres caras nuevas más, todas de mitad de cancha hacia adelante.

En ofensiva sigue la competencia abierta

Apuntando a lo que será el debut del viernes en Junín, resta saber de qué manera y con qué intérpretes buscará Zielinski tener el mejor estreno en el torneo. En el fondo no habrá sorpresas, la seguridad que transmite Mariano Andújar junto a la dupla Rogel - Noguera, sostienen la estructura que a veces muestra espacios a espaldas de los laterales, principalmente de Nicolás Pasquini.

En el medio se aguarda por Jorge Rodríguez, que por lesión se ausentó de los amistosos. Dependiendo del esquema, Fernando Zuqui parece ser quien tiene más chances de acompañarlo en el círculo central. David Ayala está también en la conversación activa por un puesto, con elementos más que probados.

Por las bandas aparecen el uruguayo Manuel Castro y Juan Sanchez Miño, este último con la capacidad y la responsabilidad de ser el encargado principal a la hora de asociarse y del traslado limpio que busca el equipo.

LE PUEDE INTERESAR

Italia conquistó la Eurocopa y le arruinó la fiesta a Inglaterra

LE PUEDE INTERESAR

La Conmebol y la UEFA analizan un partido entre Argentina e Italia

Arriba todavía existen dudas. Francisco Apaolaza fue el único delantero titular en todos los amistosos. Ya sea en soledad (Huracán) o acompañado (Lanús, Vélez y Atlético Tucumán).

Cuando las pruebas fueron con dos puntas, el técnico probó primero con Pancho y Nicolás Palavecino de media punta (un enganche juvenil que promete), para luego darle lugar al colombiano Pablo Sabbag y más tarde a Leandro Díaz.

Al equipo no le faltó gol en los encuentros previos, pero si fue notorio que desaprovechó varias oportunidades en el área rival, principalmente en el cotejo ante los tucumanos. Queda la tranquilidad de haber generado situaciones.

Los refuerzos

Es una verdadera incógnita dónde y cómo encajará el cipoleño Del Prete. Este delantero bien apuntado que llega con muy buenos números tras su paso por el fútbol charrúa. No es 9 pero puede hacerlo, es un atacante para acompañar a otro punta, y también puede posicionarse en la línea media.

El Vasco Aguirregaray es moneda conocida, ya sea como alternativa a los laterales habituales o bien jugando en el medio delante de Leonardo Godoy. Su manera eléctrica de pasar al ataque puede ser un elemento positivo a la hora de sorprender y romper con cierta monotonía de ocasión.

Para encarar lo que viene Estudiantes mantuvo una base más que óptima conseguida en el torneo anterior. A principio de año el equipo transitaba por el subsuelo futbolístico. Pudo recuperarse rápido y volvió a tener un piso en un nivel lógico. Desde ahí tiene para seguir construyendo y dar el salto que los protagonistas marcan como necesario.

Claro que le falta. En defensa no ceder tantos espacios por parte de los laterales (algo que viene del semestre pasado). Y de mitad hacia adelante incorporar más juego asociado, que le permita así tener más argumentos para el libreto original. Caso contrario corre el riesgo de transformarse en un equipo predecible. Cuando se sabe de antemano que el asesino siempre es el mayordomo, lo pueden atrapar fácilmente.