Brasil, sin sobrarle nada, dejó en el camino a Chile y se metió en las semis de la Copa América

Brasil, con mucha dificultad, se clasificó anoche para jugar una de las semifinales de la Copa América, tras derrotar por 1-0 a Chile, que no mereció irse con las manos vacías. Lucas Paquetá, en el inicio del complemento, marcó el único gol. Gabriel Jesús se fue expulsado por aplicarle un descalificador planchazo a Mena. Ahora, el seleccionado local se cruzará con Perú.

Brasil tomó el dominio de las acciones desde el pitazo inicial. Con el objetivo de no dejar dudas y acceder directamente a las semifinales en los ´90 minutos, el seleccionado anfitrión se hizo dueño de la pelota a partir del trabajo de Casemiro y Fred; la movilidad de Neymar de tres cuartos de cancha, y a la permanente amenaza en ataque de Richarlison y Roberto Firmino.

Chile, muy metido atrás y sostenido por dos líneas de cuatro, supo aguantar el asedio y salir de contra, vía Alexis Sánchez (en duda hasta último momento) y Eduardo Vargas, quizás el delantero más peligroso de los “trasandinos”.

Brasil fue una cosa con la pelota a los pies y otra al momento de defender. Si bien no pasó muchos sobresaltos en la primera etapa, Chile lo puso en aprietos en tres ocasiones. Una, a través Vidal; la segunda, con un remate de Vargas que Ederson mandó al córner, y la otra, con un cabezazo de Aránguiz.

A medida que los minutos fueron pasando, Brasil se fue haciendo amo y señor del partido, en virtud de la permanente movilidad de los volantes externos; de los laterales (Danilo y Renan Lodi) que se proyectaron tantas veces quisieron; de Neymar, que a pesar de haber sido bien tomado en zona, mantuvo siempre en alerta al rival; y de los delanteros, donde Gabriel Jesús y Firmino fueron los que nunca se quedaron quietos, más allá de la marca férrea de los chilenos.

NO ES NINGÚN “PAQUETÁ”

No se habían acomodado todavía cuando Brasil pegó de entrada en la parte complementaria. Al minuto, una buena jugada en ataque por izquierda, terminó con el “taco” de Neymar para Paquetá, en pared, y éste, entrando de frente, “fusiló” a Claudio Bravo. La primera que tocó terminó en la red. Todo parecía tranquilidad en el seleccionado de Tité. pero no fue así, pues dos minutos más tarde, Gabriel Jesús se fue expulsado por aplicarle un terrible planchazo a Eugenio Mena.

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Chile, a partir de la salida anticipada de Gabriel Jesús, se animó algo más y se adelantó varios metros, buscando achicar las líneas y que Brasil no tuviera espacios.

A los 16, le anularon el empate a Chile por posición adelantada de Sierralta (Loustau, igual, debió chequear la jugada a través del VAR).

Brasil respondió de contra. Primero, con Neymar, que no pudo quebrar a Bravo en el mano a mano, y luego, Paquetá, que remató cruzado. La más clara de la “Roja” fue un cabezazo de Brereton, a los 24, que se estrelló en el travesaño.

Chile se jugó todas sus fichas. Más allá de que algunos de sus jugadores mostraron signos de cansancio, se volcó al ataque, aunque sin descuidarse atrás. Un bombazo de Vargas, a los 32, encontró la respuesta del arquero Ederson. Fue otro llamado de alerta para una defensa brasileña que no estuvo tan firme como en el primer capítulo.

Los locales, con un hombre de menos, aguantaron todo lo que pudieron. Mientras que el esfuerzo y la entrega de los “trasandinos” no alcanzó para llegar, a menos, a los penales.