El alejamiento de rumores de ruptura, no satura las diferencias

Conscientes del riesgo de ruptura al que había llegado la coalición por las diferencias públicas entre sus dirigentes, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio (JxC) volvió a sesionar luego de tres meses, esta vez en forma virtual, para intentar dar un mensaje de unidad “más allá de las diferencias lógicas” entre los partidos que la integran. Hubo un intercambio entre las autoridades de cada espacio en un tono “institucional” y para sortear roces casi se evitó hablar de candidaturas: sólo se ratificó que en las provincias donde no haya PASO, las mismas se dirimirán en “internas abiertas”.

Luego de varias ausencias, Mauricio Macri fue parte del encuentro virtual pero no habló y tras unos minutos, apagó su cámara. Por la mañana sí había tomado la palabra en el desayuno que compartieron los referentes del PRO en un hotel del centro porteño. Allí la bajada de línea fue clara: dejar atrás las diferencias y que cada uno de los tres precandidatos presidenciales ya lanzados, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, salgan a promocionar un “unificado” programa de gobierno como forma de evitar los actuales roces.

La actitud del ex presidente durante el encuentro vespertino sugiere que continúan las diferencias en cuanto al modelo que debería promover JxC. Y tampoco quedó saldado que se baje “definitivamente” de un nuevo intento por competir por la presidencia. Sí intentará conservar su rol como armador pero se correrá del debate público. Por lo pronto, en las próximas semanas estará en Qatar presenciando el Mundial.

Bullrich también bajó el perfil durante la breve charla virtual y ofició más como vocera del PRO que como la ambiciosa postulante presidencial que suele personificar en estos encuentros. “Es probable que haya influido algo la bajada del desayuno”, bromeó una fuente de la coalición opositora.

Prácticamente no hubo roces entre los socios de JxC: los que más hablaron fueron los presidentes de los partidos -Gerardo Morales, Maxi Ferraro, Ramón Puerta y la propia Bullrich- y luego se sumaron otros dirigentes para completar un repaso del escenario electoral en cada provincia.

Se ratificaron los mecanismos para dirimir las listas de postulantes donde no haya PASO. “En realidad ya había un documento de hace dos meses que decía que donde no haya primarias, se debía definir por consenso o por internas abiertas. Pero pasó tiempo sin juntarnos, por eso se van a poner fechas para las postergadas reuniones programáticas en energía, educación y salud”, explicó a este diario la diputada provincial Maricel Etchecoin (Coalición Cívica).

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el fallo de la Corte

Sin lugar para la disputa de liderazgos, la reunión virtual corrió con normalidad. También ayudó que ayer se conoció un tema que cohesiona al armado opositor: el fallo de la Corte Suprema que volteó la división del bloque oficialista en el Senado que había ideado Cristina Kirchner para quedarse con un lugar más en el Consejo de la Magistratura. El senador Humberto Sschiavoni, titular del bloque Frente PRO y en representación de Luis Juez, beneficiado por la resolución del máximo tribunal, comentó la carta que envió presurosamente a la Vice para que formalice la designación como consejero del precandidato a gobernador cordobés.

Es que el mayor protagonismo de la expresidenta es un aglutinante para la coalición opositora. También lo son las críticas al trazado económico del Gobierno y por eso en el comunicado final se volvió a manifestar la preocupación por el descontrol de la inflación.

El máximo desafío que tendrá Juntos por el Cambio es evitar que los “proyectos personales” se lleven puesto el futuro de una coalición que observa que tiene grandes chances de regresar al poder en 2023. Y más allá de las propuestas que estarían consensuando las fundaciones de los partidos que la integran, hay diferencias notables en la forma de encarar las reformas que necesita el país para entrar en un sendero de desarrollo.

El desafío es que los proyectos personales no se lleven “puesta” a la coalición

Hacia el mediodía Larreta pareció endurecerse al asegurar que esas políticas no sólo deberían llevarse a cabo en los primeros 100 días de un eventual gobierno de JxC sino que, metafóricamente, dijo que deberían adoptarse “en las primeras 100 horas”. El alcalde porteño parece tender a homogeneizar su discurso con la agenda con la que vienen machacando tanto Macri como Bullrich.

También hay diferencias ideológicas entre el PRO y el radicalismo a tener en cuenta, como el rol del Estado. En las últimas horas dirigentes del centenario partido se mostraron con el socialista Felipe González, ex líder del gobierno de España y referente de los Pactos de la Moncloa. Las espadas del PRO, en tanto, utilizaron sus redes para compartir fotos con el presidente del Partido Popular español, Alberto Núñez Feijóo.