No despegó, fue presa del Halcón y sumó dudas en Varela

No la tenía para nada fácil Gimnasia, que fue a Florencio Varela con la urgencia de conseguir un buen resultado pero sobre todo de cambiar la pálida imagen dejada el lunes pasado ante Banfield en el Florencio Sola, de donde se trajo una derrota con goleada que lo llenó de interrogantes. Y el equipo de Néstor Gorosito, todavía en reconstrucción, con sus falencias, con sus dudas en el fondo y con los inconvenientes que presenta en el medio, no apareció.

Pese a que desde el comienzo mismo del encuentro el Lobo mostró otra actitud y rápidamente fue en búsqueda de la apertura del marcador, con Carbonero punzante, bien abierto por la izquierda, Sosa por la derecha y Tarragona como punta de lanza, rápido también evidenció sus falencias. Tras un remate del colombiano que se estrelló en el travesaño del arco defendido por Unsain, el Halcón, mucho más trabajado, fresco y veloz que el Tripero, golpeó en la primera que tuvo a una defensa que se repite en los errores y desaciertos que ayer no logró disimular Rodrigo Rey.

Como si se tratase de una película repetida, el equipo de Beccacce profundizó a las espaldas del sector derecho de la última línea de la visita, con Gerometta muy cerrado cerca del medio, Morales abierto y Fratta lejos del área y expuesto. Así Merentiel picó al espacio, eludió a un desesperado arquero visitante y definió con su pierna izquierda. En apenas cinco minutos, el Halcón dejaba en evidencia lo más flojo de Gimnasia, su defensa.

Pese a esto, y a varias aproximaciones más de los de Varela que generaron los esfuerzos de Rey, el Tripero siguió en su idea y pudo explotar a Carbonero a partir de los espacios dejados por los de Beccacece y de los errores que suelen cometer sus dirigidos en las salidas.

Poco a poco el Albiazul fue manejando la pelota con Cecchini en el medio, algunas apariciones a cuentagotas de Alemán y el esfuerzo de Tarragona adelante.

Con un defensa algo relajado por la ventaja , el Lobo igualó las acciones por el peso que tiene en ofensiva, ese mismo que no tiene de mitad de cancha para atrás, salvo por el arquero.

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A los 37´, Cardozo sorprendió a la salida local, cortó alto y puso a correr a Carbonero. Solo, con tiempo y en el borde del área, el colombiano levantó la cabeza y envió un gran centro para que Tarragona pusiera el 1 a 1 con el que parecía que se iba a ir la etapa inicial.

Sin embargo, instantes más tarde y otra vez por la derecha (por más que suene cansador), los de Beccacece volvieron a adelantarse.

Merentiel la bajó para Pizzini y el ex Independiente abrió para Hachen, quien encaró de izquierda al medio y asistió con enorme categoría a Rotondi, que aprovechó otro quedo de la derecha del Lobo y fusiló a Rey, víctima absoluta de las desatenciones de los suyos.

Pese al esfuerzo de Gimnasia por equiparar el trámite a partir del empuje y las ganas, el juego de fluido de Defensa, mucho menos forzado que el de la visita, le permitía a los de Florencio Varela volver a adelantarse en el marcador haciendo ancho el campo, cuestión que los de Pipo sufren fecha a fecha.

Para el complemento, el DT Tripero pateó el tablero y Franco Soldano ocupó el lugar del paraguayo Sosa, enviando a Alemán a la derecha y siendo el ex Boca el punta de lanza. Minutos más tarde, también mandó a la cancha a Lautaro Chávez por Cardozo, por lo que el uruguayo se reubicó al lado de Cecchini, sin romper el 4-2-3-1.

Pese a esto, nada modificó el andar de un Gimnasia que cuando va sabe que puede conseguir algo, pero que al momento de volver tranquilamente se puede quedar sin nada y sumar más problemas.

Defensa, más fresco, con muchísima más movilidad y con un ataque que se nutre de los que suben desde atrás, llegó al tercero ante otro quedo defensivo a las espaldas de Fratta y Colazo.

Merentiel, nuevamente protagonista, trianguló con Pizzini y Tripichio hasta el momento en que soltó, ante la pasividad de los defensas del Lobo, para su lateral. Solo, de cara a Rey, el “4” del rival del Lobo ayer por la noche no perdonó: remate certero, 3 a 1 y partido liquidado.

Ni las constantes corridas de Carbonero, con gol anulado incluido, ni la búsqueda incansable de Tarragona ni los intentos por arriba. Gimnasia se repitió en la impotencia, las dudas en el retroceso y una última línea a la que Gorosito no le encuentra solución. Y cuando parece estar cerca de hacerlo, las modificaciones lo complican, con salidas que no se explican e ingresos que lo hacen aun menos.

Sobre el final, y con algo de orgullo, quizás lo único destacable de la noche, Soldano, en complicidad con Frías (la pelota rebotó en el defensor), se decretó el 2-3 para agregarle suspenso a la jornada. Pese a esto, no hubo tiempo para más.

El Lobo cayó en Florencio Varela, algo que podía pasar, pero otra vez dejó una imagen muy lejana a la que se espera de un equipo que estuvo a nada de meterse en la Copa Sudamericana y que aspira a estar entre los cuatro de la actual Copa de la Liga Profesional.

La próxima cita, ahora cargada de urgencia, será el próximo viernes, ante Argentinos Júniors en el Bosque, donde no puede fallar.