Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Espectáculos |EN LA PANTALLA CHICA

“Better Call Saul”: el final de una era

La precuela de “Breaking Bad” estrena su último episodio: los creadores anunciaron que clausurará el universo de Albuquerque

“Better Call Saul”: el final de una era

La metamorfosis de Jimmy McGill llega a su final esta noche

15 de Agosto de 2022 | 03:41
Edición impresa

Llegó el día: en la madrugada del martes, desde las 4 de la mañana, Netflix pondrá en pantalla el último episodio de “Better Call Saul”, que dará por terminado el viaje de transformación de Jimmy McGill, el proceso de metamorfosis del abogado criminal de poca monta al carismático y extravagante Saul Goodman. Y se terminará así también una era: Vince Gilligan, creador de la serie y de su antecesora y secuela, “Breaking Bad”, ya ha dicho que, por un tiempo, no tocará el universo que comenzó a construir en 2008, junto a Walter White y Jesse Pinkman.

Tras 5 temporadas y 62 episodios, aquella serie sobre un profesor de química un poco patético que se “pone malo” al descubrir que tiene cáncer y decide vender metanfetamina para dejarle dinero a su familia llegó a su final en 2012, considerada para entonces una de las mejores series de la historia y uno de las principales emblemas de la llamada Era Dorada de la Televisión. Tres años más tarde, Gilligan decidió revisitar aquel mundo de Albuquerque, aquella frontera polvorienta y desamparada, en lo que en ese momento sonaba más a un intento de seguir lucrando con el fenómeno “Breaking Bad”: ¿quién esperaba de “Better Call Saul” más que un par de temporadas olvidables?

Y sin embargo, la serie encabezada por el genial Bob Odenkirk se convirtió en un fenómeno en sí mismo. Y eso que tanto el personaje como la serie fueron, inicialmente, poco más que bromas: la primera aparición de Saul Goodman en “Breaking Bad” lo muestra como una mera caricatura de un abogado inescrupuloso, pero tanto Gilligan como Odenkirk supieron en los pocos minutos que tuvieron en pantalla imprimirle al personaje algo más que una naturaleza “busca”, una humanidad y hasta una melancolía que lo llevaron a ser protagonistas de las siguientes temporadas.

Y mientras crecía Saul como personaje de “Breaking Bad”, ya contaron tanto Gilligan como Peter Gould, productor del envío, apareció una idea en la mesa de escritores: contar el pasado oculto de Saul Goodman. La idea no funcionaba, claro, para “Breaking Bad” y bien pudo haber tenido destino de tacho de basura, pero, empujada por el furor que ocasionó la serie original en sus temporadas finales, encontró su lugar, no solo como una forma de ampliar el universo narrativo conocido sino iluminando zonas inexploradas, creando algo nuevo. No faltan hoy los seguidores del mundo de Gilligan que dicen que “Better Call Saul” es, de hecho, mejor que la serie original.

LA HISTORIA HASTA ACÁ

El viaje que comenzó por entonces llega ahora a su final, tras seis temporadas en las que hemos visitado Albuquerque en la primera mitad de los 2000. En la tradición del western estadounidense, los hampones y los sheriffs habitan esa zona de frontera, ese páramo yermo donde, en las viejas películas, todavía no había llegado el brazo civilizatorio, la expansión norteamericana; pero en “Better Call Saul” y “Breaking Bad” ese paraje no está todavía fuera del alcance civilizatorio, sino simplemente olvidado, al margen del relato oficial.

En esos márgenes prosperan los narcotraficantes, y allí es donde “Better Call Saul” se encuentra con viejos conocidos: durante estas seis temporadas hemos visto el nacimiento del imperio de Gus Fring (Giancarlo Esposito), su fachada en la forma de la casa de comida rápida Los Pollos Hermanos y su disputa con los Salamanca, así como el impasible investigador privado/matón Mike Ehrmantraut (Jonathan Banks), para conectar tramas entre precuela y serie original, y atraer a los fans de las narco-ficciones y la acción. También vuelven a aparecer, brevemente, Walter White y Jesse Pinkman (Bryan Cranston y Aaron Paul).

Pero es cuando más se aleja de la subtrama de la droga cuando “Better…” se vuelve más atractiva. El estilo narrativo de Gilligan, tal como ocurría con White y Pinkman en “Breaking Bad”, está al servicio de contar un viaje personal. Porque si bien alguien sin escrúpulos como Saul Goodman puede prosperar en Albuquerque, Saul no siempre fue Saul: la serie invita a acompañar al antihéroe McGill en la búsqueda de sí mismo. “¿Se puede ir en contra de la propia naturaleza?”, parecen preguntarse Gilligan y Gould ante cada encrucijada moral, y la respuesta siempre es negativa.

Walter White era un pisoteado profesor de química de secundario que encuentra su verdadero yo al fabricar y traficar metanfetamina. Un viaje similar al que lleva a Jesse Pinkman, tras la muerte de su pareja, a abrazar “el lado oscuro”. De manera análoga, McGill intentó “portarse bien” en el transcurso de las temporadas, ser un abogado que juega con las reglas y hacerse de un lugar en el mundo corporativo. Pero la tentación de hacerlo “a su manera” siempre es más fuerte y su arco argumental, ya se sabe, lo llevará a abrazar ese costado resbaloso de su persona para encarnar definitivamente a Saul Goodman.

En ese viaje, claro, va arrastrando a diversos allegados: su amigovia, la abogada Kim Wexler (Rhea Seehorn); el arrogante abogado Howard Hamlin (Patrick Fabian), el dealer Nacho Varga (Michael Mando) y el narcotraficante Lalo Salamanca (Tony Dalton), nunca aparecieron en la serie original. Algunos de ellos ya pasaron a mejor vida, y queda por verse si el destino del resto es fatal o si su sendero simplemente conduzca a otra parte.

Ahora, esa metamorfosis de Saul casi no concluye: Odenkirk sufrió en pleno set “un pequeño ataque al corazón”, y casi no la cuenta. Se tomó un descanso, que obligó al rodaje de la sexta entrega, que ya se había retrasado por la pandemia, a quedar paralizado.

“Rodamos la mitad de la escena, luego me morí y luego, cinco semanas después, rodamos la otra mitad de la escena. Y tuve que revisarlo porque no tengo ningún recuerdo de ese día ni de los ocho siguientes”, recordó entonces Odenkirk en una entrevista televisiva en el late show “Jimmy Kimmel Live”.

El actor se recuperó, y la escena pudo verse en la segunda mitad de la temporada, aunque Gilligan y Gould avisaron que nadie lo notaría: “No habíamos llegado hasta el final. Habíamos recorrido las cuatro quintas partes, así que cuando se recuperó, tuvimos que terminar de filmar la escena. Todo nuestro increíble equipo, maquillaje, vestuario, cabello, director de fotografía, todos tenían que asegurarse de que se viera exactamente como el material que filmamos anteriormente, de modo que cuando se corta uno no puede saber qué es lo nuevo y qué es lo viejo”, aseguró Gilligan en declaraciones al sitio especializado Deadline.

¿LO QUE VIENE?

El episodio que se emite hoy en Estados Unidos y desde la madrugada de mañana en Argentina responderá a los interrogantes que quedan pendientes, prometieron los creadores, y además marcará el cierre, al menos durante un buen rato, del universo que Gould y Gilligan crearon en Albuquerque.

Antes del inicio de la temporada, la dupla había admitido que el mundo “Breaking Bad” puede dar para más, como lo demostraron con “El Camino: Una película de Breaking Bad” en 2019. Pero en las últimas declaraciones quedó claro que sus planes en lo inmediato van en otra dirección.

“Amo a estos personajes, amo este mundo. Quizás algún día, pero personalmente me tomaré un pequeño descanso de ese mundo e intentaré algo diferente, solo para demostrar que puedo”, dijo Gould, y Gilligan apoyó: “Quedan historias para contar, pero no se trata de demostrar algo al mundo, se trata de demostrar algo a uno mismo”.

“Me asusta convertirme en alguien de un solo truco. Sí, podría hacer más cosas con este universo. Y quizá algún día lo haga, sobre todo si fracaso en todo lo que viene después. Entonces volveré arrastrándome. Pero ahora mismo, haya o no más espacio para crecer -y probablemente lo haya-, siento que es hora de hacer algo nuevo”, agregó Gilligan.

Y ese “algo nuevo” ya parece tener nombre: Gilligan se apronta a un nuevo proyecto que lo llevará a una temática lejana al mundo de las drogas y el crimen, un drama ambientado en el actual mundo mientras se modifica, centrándose en las personas y explorando la condición humana de una manera inesperada y sorprendente, pero que será de género mixto, similar a “The Twilight Zone” (”La dimensión desconocida”). Gilligan, escritor en “The X-Files” y co-creador del spin-off del clásico de ciencia ficción, “The Lone Gunmen”, volverá así a la fantasía. Por ahora, entonces, la frontera mexicana quedará archivada para viajar a nuevas fronteras.

 

Para agendar

Qué: “Better Call Saul”, temporada 6, episodio 13, el último capítulo de la serie

Cuándo: Disponible desde las 4 de la madrugada de mañana

Dónde: Netflix

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $1870

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2880

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $1870.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla