Refuerzan custodia de los jueces del caso “Vialidad”

Una serie de mensajes en la red social Twitter llamando a difundir los domicilios de los jueces y fiscales que entienden en la causa “Vialidad”, que tiene a Cristina Kirchner como principal acusada por presunta corrupción en la obra pública, pusó en alerta ayer al presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, quien tras la intimidación pública dispuso reforzar la seguridad de los magistrados.

Rosatti pidió por escrito a la Cámara Federal de Casación Penal una mayor custodia de la Policía Federal para los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso.

Uno de los mensajes que más preocupó al máximo tribunal fue el del usuario @kike_MPD que, mencionando a La Cámpora, propuso: “Hay que difundir los domicilios de estos jueces y fiscales de este pelotón de fusilamiento, si no se ataca con el mismo calibre no se puede”.

La referencia no fue azarosa. El mensaje aludía así a palabras que la propia Vicepresidenta había utilizado en sus redes sociales, cuando, tras el pedido de condena de 12 años de cárcel en su contra, disparó contra jueces, fiscales y periodistas: “Si algo faltaba para confirmar que no estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial -acusó- es impedirme el ejercicio del derecho de defensa ante cuestiones que nunca figuraron en el acto de acusación del fiscal al que asistí durante cinco días en mayo de 2019”.

Otro mensaje que el presidente de la Corte interpretó como amenazante para la seguridad de los jueces fue uno atribuido a la JP Evita que advertía que “la orden es pudrirlo todo” para defender a Cristina.

El refuerzo de la custodia se da también luego de los cruces que en la noche del protagonizaron militantes kirchneristas con grupos opositores y la Policía frente al departamento que la expresidenta tiene en Recoleta.

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En este escenario, cabe recordar que el fiscal federal Diego Luciani (el encargado de solicitar la mayor pena posible para Cristina) ya había tenido un refuerzo en su custodia luego de que un matutino porteño publicara en tapa una foto suya junto al juez Giménez Uriburu jugando un partido de fútbol en la quinta Los Abrojos, del expresidente Mauricio Macri.

Ese aumento en la custodia fue a pedido de la Procuración General de la Nación, fundado en la “mayor exposición mediática” que estaba teniendo el funcionario judicial y ante el temor de que él o su familia sufran alguna represalia kirchnerista.

En tanto que los jueces del tribunal oral federal tienen asignada custodia desde 2015, tras la muerte del fiscal Alberto Nisman. Ahora , la Corte dispuso que la Policía Federal destine más efectivos a esa tarea.

También los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola fueron consultados para reforzar su seguridad. Algo que, por ahora, rechazaron. Pese a tener plena consciencia de su mayor exposición pública tras los alegatos contra Cristina Kirchner y Lázaro Báez, en este momento prefirieron desistir de esa custodia extra.