Más recortes en Educación, Salud y Transporte

Con una ampliación neta del gasto público en $480.000 millones para lo que resta del año, principalmente impulsada por la aceleración de la inflación, el Gobierno se encamina, por el contrario, a avanzar con más recortes nominales en carteras sensibles como Educación por $45.336 millones y Salud ($44.302 millones), además de Transporte ($40.000 millones). En total son unos 130 mil millones de pesos para lo que resta del año y que se suman a los $70 mil millones decididos el mes pasado.

La mayor poda, sin embargo, la sufrirá la Tesorería con $63.970 millones. Esto afecta puntualmente a las provincias que tendrán una caja más flaca a la que acudir para recibir transferencias discrecionales, en ascenso desde que comenzó el año.

Los datos surgen de la base del Presupuesto 2023, donde, en menor medida, se advierten menos partidas para Desarrollo Territorial y Hábitat (el recorte llegaría a los $24.514 millones); Obras Públicas (11.091 millones); Turismo y Deportes ($5.000 millones); y Cultura ($3.000 millones).

En cambio, la suba inflacionaria forzará a ampliar la partida máxima actual para Trabajo, Empleo y Seguridad en $418.410 millones, principalmente para el pago de las jubilaciones y pensiones con el próximo incremento que surja de la aplicación de la Ley de Movilidad previsional.

Además, se proyecta un aumento de $142.192 millones en la partida para servicio de la deuda pública (pago de intereses) indexada por inflación y por la variación del tipo de cambio oficial.

También por ajustes en jubilaciones y de los salarios se presume que se elevará en $85.156 millones el crédito para el Ministerio de Seguridad; y en $16.193 millones el de Defensa.

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En tanto, se incrementará en $40.241 millones la partida para Presidencia de la Nación; en $7.198 millones para la Jefatura de Gabinete de Ministros; y $6.295 millones para el Ministerio Público; entre otros.

Según argumentan desde el ministerio de Economía que conduce Sergio Massa, a la hora de decidir los nuevos recortes pesó la subejecución del presupuesto, que, según se calcula, desde el inicio de 2022 debería llegar al 72% de las partidas destinadas para todo el ejercicio. En ese sentido, Educación habría dejado el 11,4% (usó 60,4%); Salud, el 14,7% (ejecutó el 57,1%); Transporte no habría ejecutado el 13,2% (contra el 58,6% usado).

Sin embargo, la subutilización del Presupuesto no pareciera ser una condición excluyente para avanzar con los recortes. Muy por el contrario, y a diferencia de las quitas para Educación y Salud, se proponen refuerzos significativos en diversas jurisdicciones de la Administración Central. Son los casos de Jefatura de Ministros, que en lo que va del año dejó sin ejecutar un 25,7% del Presupuesto (sólo usó 46,1%); Presidencia de la Nación, que no ejecutó un 9,5% (usó 62,3%) y Trabajo, que subejecutó 5,9% (contra el 65,9% de lo que gastó), entre otros ministerios.